HEREDERO DE MUTIS

Borrosa e indefinida, como la de los televisores viejos, es la imagen de los colombianos en los Estados Unidos. La causa archiconocida de este fenómeno, es que unos cuantos desadaptados que se dedican al narcotráfico, oscurecen el trabajo serio y callado de muchos otros compatriotas que, libres de esa sombra, proyectan en el exterior una imagen más realista sobre lo que es el hombre colombiano. Precisamente la semana pasada se conoció en el país un articulo que publicó un importante diario de Saint Louis, Missouri, sobre la labor de un científico bogotano que se desempeña allí, en medio del respeto de la comunidad.
Se trata del doctor Enrique Forero, botánico de la Universidad Nacional de Colombia, quien en la actualidad es el director de investigación del Shaw's Carden, uno de los jardines botánicos más importantes de los Estados Unidos. El periódico St. Louis Post-Dispatch le hizo un reportaje de más de una página, en el que hace un recorrido por la vida de Forero desde sus días infantiles en Bogotá hasta su llegada a su actual posición de privilegio en los Estados Unidos.
Cuenta el diario que Forero no corresponde a la imagen tradicional del científico, lejano, analítico y frío, sino a la de una persona cálida que habla con pasión de su trabajo. "No soy la clase de personas que pueden decir que siempre estuvo interesada en las plantas, pues jamás supe cuidarlas. Aún ahora, en casa, no tengo jardin. No soy buen jardinero". Y en otra confesión, Forero comenta que "luego de graduarme de bachiller, ingresé a la Uníversidad Nacional, a la Facultad de Ciencias Naturales. Podíamos escoger entre botánica o zoología, y yo me decidí por las plantas. No se te escapan, y tampoco sangran".
La importancia del trabajo de Forero en St. Louis radica en su conocimiento de la vegetación del tropico. Allí se dan las dos terceras partes de las especies conocidas de plantas en el planeta, de las cuales al menos la mitad sólo existen en las selvas húmedas. Si se considera que la selva tropical humeda del mundo abarca un área que equivale aproximadamente a toda Europa, la pérdida anual por diversos factores ecológicos se puede comparar con la mitad de Inglaterra.
Con ese panorama, un botánico de alto nivel que pasó 12 años de su vida estudiando la vegetación del Chocó, es sumamente valioso. Forero declara al periódico que "la gente del medio científico sencillamente no estaba interesada en ir a una de las regiones más lluviosas del mundo como el Chocó, que tiene una sola carretera, en muy mal estado, y a la que sólo llega un vuelo semanal. En 1972, había sólo 4 mil especímenes de herbario recogidos en el Chocó. Entre 1973 y 1985, recogimos 17 mil, que es muchísimo si se tiene en cuenta que el territorio del Chocó no tiene sino 42 mil kilómetros".
Desde octubre de 1986, Forero es el director del departamento de investigación del Jardín Botánico del Estado (Shaw's Garden) "Yo creo que el doctor Raven (el director del Jardín) se interesó en mí porque me consideró un buen administrador, un buen embajador y bueno, un aceptable botánico ".
Lo cierto es que la presencia de Forero en el Jardín Botánico resulta muy importante para sus fines. El científico declaró al periódico que "todos los días nos damos cuenta lo poco que Europa y Norteamérica conocen sobre los trópicos".
El recuento que el Post-Dispatch hace del currículum de Forero no deja de ser impresionante: Nacido en 1942, luego de graduarse en la Nacional, obtuvo un doctorado en la Universidad de Nueva York en asocio con el Jardín Botánico de esa ciudad. Fue director del "Herbario Nacional" de Colombia y jefe de la sección botánica del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional. Recibió una beca Guggenheim en 1977, y ha dictado cursos para post graduados en Manaos y Sao Paulo en Brasil, en Mérida, Venezuela y en la Universidad de Aarhus de Dinamarca. Autor de numerosos trabajos académicos presentados en reuniones botánicas alrededor del mundo, fue el organizador del cuarto Congreso Latinoamericano de Botánica, realizado en Bogotá en 1986. Desde 1972, Forero ha editado el "Boletín Botánico Latinoamericano", distribuido a sus colegas de todo el continente. Es secretario permanente de la Asociación botánica Latinoamericana presidente de la Organización de la Flora Neotrópica y socio de la Sociedad Linneo de Londres.
El reportaje del St. Louis PostDispatch no deja de traslucir la admiración del periódico por el joven científico colombiano. Después de todo como dice Forero, "St. Louis está en el mapa de los científicos por cuenta de su Jardín Botánico ". Allí, en el orgullo de esa ciudad norteamericana se desempeña con lujo un botánico nacido, criado y educado en Bogotá.