IL BAMBINO ASPRILLA

BENDECIDO POR LA GRACIA DE DIOS "Gracias campeón, gracias Colombia", "La estrella", "La gacela negra'; Estos fueron algunos de los titulares que en cabezaron los artículos donde los principales diarios de Italia registraron la hazaña de Faustino Asprilla, quien anotó el go] que le dio el triunfo al Parma y acabó con el invicto de 58 fechas del Milán, considerado el mejor equipo no solo de Italia sino del mundo.
Asprilla reside en Parma, una ciudad localizada al norte de Italia, con menos de 200 mil habitantes y donde el nivel de vida es uno de los más altos de ese país. Vive junto con su esposa Catalina, de 18 años, su hijo de cuatro meses y su hermano Diego. Tiene un apartamento en la vía Cairoli, en cercanías del "Duomo" uno de los barrios más exclusivos de la ciudad. Tiene un BMW último modelo, el sexto de una serie de autos que ha destrozado por distraído desde que llegó a Italia, pues maneja con un walkman a todo volumen. Y desde hace un par de meses, como las grandes estrellas, tiene su propio manager.
La vida de Asprilla en Italia tiene hoy un tinte muy diferente al de sus primeros meses en Europa. A pesar del trabajo que le costó, logró adaptarse a un ritmo de vida tan disímil al de su Colombia natal. Sus días transcurren entre el apartamento, las clases de italiano que al fin aceptó tomar -porque en un principio estuvo reacio a aprender la lengua- y los entrenamientos, Asprilla poco sale. Por la barrera del idioma, y porque prefiere dedicarle el tiempo libre a su familia y a sus pasatiempos favoritos: la televisión y la salsa.
El "sueño" comenzó hace casi un año, cuando el futbolista valluno fue comprado en dos millones de dólares por un equipo chico pero con ganas, en el ambiente del calcio: el Parma. Al principio, no todo fue de color de rosa. En Colombia era un ídolo que poco caso hacía a sus entrenadores. Pero en Italia las cosas eran a otro precio, y por cada esquive o toque de más era multado. Las sanciones se multiplicaron, y su error no sólo le costó una alta suma de dinero sino que pasó de titular a suplente. Con el tiempo, Asprilla entendió que para triunfar era necesario cum plir las reglas.
Hoy está en boca de los comentaristas deportivos del mundo. Con este triunfo en su primer campeonato en Europa logró incluir su nombre en la lista de los tres mejores jugadores extranjeros. Hasta el momento ha hecho siete goles, tres de los cuales han sido resaltados entre los mejores del campeonato, y otros dos de profundo significado. Con el primero, el Parma derrotó al Sparta y pasó por primera vez en la historia, a las semifinales de la recopa europea. Con el segundo, acabó con el mito del Milán.