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ENTREVISTA

“Quiero envejecer dignamente”: Juana Acosta

Esta caleña de 43 años emigró de Colombia persiguiendo el sueño europeo y gracias a su perseverancia, preparación, talento y actitud, triunfó en España. Verónica Durán Castello, en exclusiva para SEMANA.COM la entrevistó en España desde donde habló del amor, de la fama, el éxito y el temor a envejecer

18 de octubre de 2019

Juana Acosta tiene una gran trayectoria en el cine y la televisión: ha trabajado en 29 películas y en 27 series. Ha grabado en diversos países como España, Italia, Francia, Serbia, Inglaterra, Colombia, México y Estados Unidos. Hace poco más de un año rompió su relación de 14 años con el actor Ernesto Alteiro, con quien tuvo a Lola, hoy de 13 años. Esto coincidió con el lanzamiento de la película Perfectos desconocidos, de Álex de la Iglesia, en la que interpreta a una alcohólica.  Este año ha hecho dos películas: El Inconveniente, del director sevillano Bernabé Rico, y Las consecuencias, de la directora venezolana Claudia Pinto. Ahora rueda una serie para Amazon Prime que se llama La Templanza, basada en la novela de María Dueñas.

SEMANA: ¿Qué sentido le da a su vida la actuación?

Juana Acosta: Le da un grandísimo sentido. Es mi gran pasión. Si no fuera por esta pasión tan grande que me mueve no hubiera conseguido todo lo que he conseguido. Le doy mucho valor a mi profesión. Pero no te podría decir que le da todo el sentido a mi vida porque tengo una hija, Lola, que tiene 13 años. Siempre digo que si yo tenía una misión en esta vida era ser la madre de Lola.

SEMANA: ¿El talento es suficiente para triunfar en su carrera?

J.A.: El talento no es suficiente. En una entrevista que leí de Javier Bardem decía que en la carrera exitosa de un actor había 25% de talento, 25% de trabajo, 25% actitud y 25% de suerte y yo estoy de acuerdo. El talento es importante, ya que sin él no hay nada, pero creo que el talento se cultiva, podemos nacer con un talento medio e ir afinándolo. Para ello es importante hacer cursos para reciclarse, leer a los grandes autores de teatro, ir a exposiciones, viajar... Los actores debemos ejercitar nuestro cuerpo, nuestra voz y nuestra imaginación pues son nuestros instrumentos de trabajo.

SEMANA: ¿Cuál cree que es la actitud que hay que tener para triunfar?

 J.A.: Una actitud positiva frente al trabajo y frente a la vida. Hay que tener constancia, determinación y foco. Cuando uno es negativo es muy difícil que las cosas pasen.

SEMANA: Si mira atrás ¿cómo explica su éxito?

 J.A.: A mí me gusta definir el éxito como la posibilidad de vivir de mi trabajo. En mi caso llevo 21 años en este oficio y he conseguido vivir de él de manera continuada, algo que muy pocos podemos decir dentro de una profesión tan inestable, en la que no es fácil tener el aguante, la constancia y la determinación para seguir luchando cada día. Yo creo en el trabajo, no existen atajos, soy una trabajadora nata, tengo un motor muy potente que me mueve, amo profundizar en cada uno de mis personajes y con los años lo disfruto cada vez más.También tengo un equipo internacional maravilloso del que me siento muy orgullosa, en España están mis representantes mundiales pero también tengo representantes en Francia, Colombia, México, Estados Unidos y Chile, esto me da la posibilidad de tener más opciones de trabajo. En definitiva el éxito es una suma de muchos factores.

SEMANA: ¿Cómo gestiona su éxito?

J.A.: Alcanzar la popularidad en Colombia siendo muy joven me ha determinado mucho en la vida. A los 18 años era una actriz principiante que trabajaba en series de televisión en horario triple A (de mayor audiencia) y de repente de una día para otro me volví muy conocida. A esa edad no estaba preparada para gestionar el éxito. Esto marcó mi camino. Cuando me vine a vivir a España tenía una necesidad de empezar de cero y de rediseñar mi carrera a mi manera para que no me cogiera el éxito por sorpresa. He sido muy cuidadosa desde que vivo aquí con cada una de las decisiones que he ido tomando, con los papeles que he aceptado y con los que no he aceptado. Es muy importante aprender a decir que no a ciertos proyectos y también es difícil hacerlo en una carrera que, como te decía antes, es tan inestable. En España siento que todo ha sido más pausado, aquí no me agarró el éxito y me dio tres vueltas, éste ha ido llegando de a poco y de manera bastante lógica teniendo en cuenta los años que llevo trabajando, las oportunidades que he ido teniendo y los directores que han ido confiando en mí.

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SEMANA: ¿Pero cómo es lo de la fama? ¿Cómo funciona?

J.A.: Cuando una película está en cartelera o cuando hay una serie en antena noto más el reconocimiento en la calle. Por ejemplo, con Perfectos desconocidos -que tuvo un éxito descomunal (3.500.000 espectadores)- al salir a la calle notaba como todo el mundo se acercaba, la gente de sentía muy identificada con la historia. Fue algo especial, algo que nunca había sentido con otra película. Esto puede llegar a ser agobiante, pero también sé que es transitorio. Luego pasa el furor de la película o de la serie de moda y todo se calma. Otra época muy delicada fue cuando me separé, porque esos temas gustan mucho a la prensa rosa. Pasamos de ser muy respetados como pareja -ambos somos actores- a ser perseguidos por los paparazzi. Esto si me incomodó mucho y me costó gestionarlo. Pero todo es pasajero.

SEMANA: Ava Gardner decía que no se tiene mucha libertad en la actuación. ¿Se ha sentido libre al actuar?

J.A.: Los actores no somos dueños de nuestro trabajo. Nosotros preparamos un personaje, pero luego el verdadero dueño es el director y él puede hacer lo que quiera con el material rodado. Por más de que hayas hecho todo un diseño y hayas trabajado minuciosamente escena por escena, al final llegas a ver la película y te puedes encontrar con muchas sorpresas. Sufro y me angustio muchísimo en los primeros visionados de mis películas. Sin embargo, aunque no seamos dueños de nuestro trabajo yo trato de ganar cada vez más libertad. Con el tema de los acentos, por ejemplo, llevo trabajando muchos años y cada vez me siento más cómoda y libre

SEMANA: Lleva 20 años en España. ¿La siente como su hogar?

 J.A.: Absolutamente, soy una enamorada de este país y de Madrid. Siempre he dicho que soy una exiliada voluntaria y esta es la ciudad que elegí para vivir. Me siento inmensamente agradecida con España por haberme acogido y abierto sus puertas de manera tan generosa, me ha permitido desarrollarme profesionalmente y me ha dado un lugar en la industria siendo colombiana. Sabemos que ser inmigrante no es fácil. Me siento con el corazón dividido pues también amo profundamente Colombia.

 SEMANA: ¿Porque se decantó por hacer su carrera en Europa y no en Estados Unidos?

 J.A.: Yo siempre perseguí el sueño europeo, no el americano. Estudié en el Liceo Francés y la influencia que tuve desde mi infancia y adolescencia venía de Europa. Este es el sueño que vengo persiguiendo y construyendo desde que llegué a España hace casi 20 años. Curiosamente esa decisión que tomé es la que me ha permitido ahora empezar a hacer cosas en Estados Unidos. Para ellos soy una actriz latina con experiencia y carrera en Europa y eso es muy atractivo para los estadounidenses. Hace un par de años firmé un contrato de exclusividad con ABC y rodé mi primera película en Estados Unidos con Laurence Fishbourne llamada Imprisoned que acabamos de estrenar en Nueva York y en Puerto Rico. Fue muy especial pues me llegó justo cuando cumplí 40 años.

SEMANA: Pasan los años y usted cada vez trabaja más. ¿Es esto una excepción teniendo en cuenta que las actrices dejan de recibir ofertas de trabajo después de cierta edad?

J.A.: Eso es algo que estamos todas intentando cambiar. Es verdad que hay una falta de personajes femeninos potentes a partir de los 40 años pero estamos viviendo un momento histórico en el que las mujeres estamos alzando la voz, pidiendo que se respeten nuestros derechos. Esta ola que empezó con el Metoo en Estados Unidos y a la que muchas nos hemos sumado está ayudando a que esto cambie. En la medida en  que voy cumpliendo años me voy sintiendo cada vez más preparada para interpretar personajes femeninos contundentes, mujeres que lleven la acción. Es una lástima que los hombres a partir de los 40 se perciban como atractivos e interesantes con sus canas y sus arrugas y tengan acceso a personajes maravillosos y las mujeres no. Esto tiene que cambiar.

SEMANA: ¿Es el físico muy importante en su mundo?

 J.A.: El físico es un arma de doble filo. Aunque después de tantos años trabajando ya estoy por encima de este tipo de estigmas, siendo más joven algunas veces dijeron que no servía por ser guapa. En muchos casos tuve que hacer un doble esfuerzo por demostrar que podía cambiar mi apariencia, parecer mayor con maquillaje u oscurecer mi pelo para ser más latina. Pero otras veces también me ha ayudado. A mis 42 años tengo clarísimo que el físico es pasajero, todos envejecemos y hay que asumir el paso del tiempo con dignidad.

SEMANA: ¿Le preocupa envejecer?

 J.A.: Como a todas las mujeres. Van pasando los años y uno lo va notando. Pero  a medida que pasa el tiempo somos más sabias, tenemos más experiencia y aprendemos a relativizar, yo me siento mucho mejor que a mis veinte años o a mis treinta. Quisiera envejecer con dignidad. En los 40 estamos en esa década maravillosa en donde todavía estamos físicamente muy bien y donde nos sentimos muy mujeres, bien plantadas, con hondura y peso. Admiro a actrices como Ángela Molina, que no se ha hecho nada, no le tiene miedo al paso del tiempo y me gusta tomarla como referente.

SEMANA: Usted trabaja mucho con las emociones. ¿Cómo definiría el concepto amor?

 J.A: El Amor es un estado vital. Lo más grande. Es el motor que mueve al mundo.

SEMANA: ¿En este momento como vive el amor?

 J.A.: El amor me ha llevado a encontrar paz y serenidad. En mi vida he pasado por muchas etapas, algunas circunstancias vitales difíciles en Colombia, en donde he tenido que comprender que el amor y el perdón son fundamentales, en donde he tenido que reconciliarme con mi país porque me fui muy golpeada por la violencia. Este camino me ha llevado a lo que soy hoy en día, una mujer que ama la vida, en paz y con serenidad. Ese amor que me han inculcado mis padres es el que le transmito a mi hija cada día, con cada gesto.

SEMANA: ¿La invitan a salir muchos hombres?

 J.A.: No, no funciona de esa manera. Incluso el hecho de ser una persona conocida puede afectar y muchos hombres se sienten cohibidos a la hora de acercarse. También es cierto que he estado mucho tiempo en pareja (14 años) y me he separado hace relativamente poco. He transitado un duelo y por momentos me he cerrado mucho. Ahora empiezo a volver a abrir mis alas.

SEMANA: ¿Qué consejo le daría a una actriz colombiana que esté empezando su carrera?

 J.A.: Que persiga sus sueños, que confíe y que crea en ella pero sobretodo que se forme, que estudie y que no tire la toalla.

SEMANA: ¿Cuál es su personaje más querido?

 J.A.: Te puedo hablar de dos que me han marcado mucho. Uno es “Anna”, el personaje con trastorno bipolar de la película franco-colombiana de Jacques Toulemonde por el que me dieron el Premio Macondo en Colombia y me nominaron a los premios iberoamericanos Fénix y Platino. Y el personaje de Perfectos desconocidos de Alex De la Iglesia, una alcohólica frustrada que también me trajo muchas alegrías.