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JUVENTUD AL PODER

DESPUES DE LA FALLIDA ELECCION DE JAIME GARCIA PARRA, A LOS 38 AÑOS EL PEREIRANO LUIS CARLOS VILLEGAS LLEGA A OCUPAR LA PRESIDENCIA DEL GREMIO ECONOMICO MAS IMPORTANTE DEL PAIS.

22 de abril de 1996

Cuando todo el mundo pensaba que, luego de su enorme influencia en la administración Gaviria, a los pereiranos les había pasado su cuarto de hora, un risaraldense más está demostrando que siguen pisando fuerte. Así quedó patentado la semana pasada con el nombramiento en la presidencia de la Asociación Nacional de Industriales -Andi- del abogado Luis Carlos Villegas, luego de cerca de seis meses de interinidad en la corporación económica más importante del país.Por unanimidad, el ex gobernador de Risaralda, quien se desempeñaba como presidente de la Corporación Financiera de Occidente, fue elegido por la junta directiva justo cuando la Andi atraviesa por una de sus etapas más delicadas. Desde que Carlos Arturo Angel dejó la agremiación en octubre pasado y luego de que Jaime García Parra desistiera de aceptar el cargo a principios de año, para muchos la Andi se ha comportado como un barco sin timonel que está haciendo agua por todos sus costados.No sólo existe la sensación de que ha perdido su tradicional liderazgo ante los gremios económicos, sino que hasta la semana pasada las fisuras internas, producidas por la pugna entre caleños y antioqueños por dominar la asociación, no habían hecho sino colaborar en la inundación del barco en el momento menos apropiado: en medio de una tormenta que la propia Andi ha pronosticado al advertir que la coyuntura política está afectando a la economía y que el país corre el riesgo de vivir una recesión si no se realizan los correctivos necesarios. Ante estas circunstancias, a todo el mundo le quedó claro que la primera reacción para afrontar el temporal debía ser la reorganización de la casa.A Luis Carlos Villegas, quien antes de convertirse en jefe de debate del entonces precandidato presidencial para las elecciones de 1990, Hernando Durán Dussán, fue uno de los hombres más cercanos a César Gaviria, le toca la difícil tarea de limar las asperezas internas y asumir el liderazgo que le permita a la nave enderezar su rumbo.Para muchos analistas la tarea no será nada fácil. Además de tener que capotear los vendavales de desaceleración de la economía sobre la industria, Villegas tendrá que plantear estrategias para sortear los posibles efectos de la descertificación, los cuales todavía no se han medido plenamente.Sin embargo este economista de 38 años, especializado en administración pública en París, ha empezado su gestión con pie derecho desde antes de posesionarse: tiene el respaldo de los industriales, quienes le reconocen la inteligencia y la experiencia necesarias para asumir un reto de tanta envergadura.