LA CANCION DEL VERDUGO

Que el Ayatollah Khomeini proclamara a los cuatro vientos que creia necesario matar al autor de "Los versos satánicos", Salman Rushdie, resultó sorprendente, pero que lo hiciera un cantante ingles que hace menos de diez años enloquecía a lajuventud con su música, se sale de toda proporciòn. Cat Stevens, el autor de cientos de canciones que no paraban de sonar en las cadenas radiales del mundo entero y uno de los cantantes que mas discos ha vendido, abandonó el mundo del espectaculo para convertirse en uno de los millones de seguidores de la religion musulmana. Cambio los escenarios y los estudios de grabacion, las limousinas y los hoteles lujosos por los templos y las fundaciones dedicadas a recaudar fondos para esta religion. Entregó todo su dinero y cambió su conocido nombre por Yusuf Islam. Ahora es el director del "Colegio Islámico", uno de los poquisimos colegios de este tipo que hay en Londres y que esta situado en lo que los conservadores thatcheristas consideran la cuna del comunismo de este pais. Alli, descalzo, con una larga y canosa barba y un gorro musulman recibió a SEMANA.

"Todas las religiones condenan a los apóstatas o blasfemos. En el Antiguo Testamento se lee que a los blasfemos hay que apedrearlos. -He aquí un libro que se burla de Dios, de la religion de mil millones de seres humanos y su autor lo escribe, lo publica, lo predica y no se arrepiente. ¿Todo en nombre de la libertad de expresión ? Aquí se han roto todas las reglas contenidas en una religión. Se ha burlado de toda una creencia de millones. Segun el Coran, a Salman Rushdie se le debe matar, dijo en su oficina. Alli, atiende a mas de cien niños, incluidos los cinco suyos, hijos de una mujer afgana con quien esta casado.
Desde su puesto pretende luchar contra la discriminación que por primera vez experimenta en carne propia. Asegura que los ingleses irrespetan su religion, no le dan a sus seguidores tiempo para orar, no respetan su dieta especial en los colegios y hospitales ni dan dinero a las escuelas musulmanas
Ahora en medio del Ramadan, e ayuno islamico anual, en el que los musulmanes por treinta dias no comen ni beben ni tocan a una mujer, este hombre de cuarenta años defiende a capa y espada su religion y ataca a los que, segun él, se burlan de ella. Llegó allí despues de largos años de búsqueda de la verdad y de estudiar varias religiones como el budismo y el taoismo. "Creo que hice lo que muchos de mi generacion hicieron: buscar soluciones y alternativas a los problemas que nos rodean en el mundo, guerras, catastrofes y todo eso. El Coran cambio mi vida", afirma Yusuf Islam.

Tanto asi que abandonó por completo lo que lo hizo famoso. Canciones como Morníng has broken y How can I tell her, que fueron incluso traducidas al español, ya no se escucharan porque el cantante no sólo dejó de cantarlas en los escenarios sino que incluso le pidió a sus agentes que dejen de reproducir sus discos. Se separó de la musica porque ya no creía en sus propias palabras, ni en los versos ni en las notas musicales. "Mi responsabilidad es hablar la verdad. No puedo ir a un escenario como un payaso. Mí religión no me lo permite". Afirma que no volvera a trabajar con la musica ni siquiera escribiendo cantos religiosos, porque la musica hace cambiar los habitos de la gente, diluyendo sus pasiones y haciendolos olvidar sus problemas.
"La religión prohíbe mentir, drogarse, emborracharse. La musica tiene todo eso alrededor. Y ante la duda escogí salir" .

Sobre lo que si no tiene ninguna duda es sobre el libro de Salman Rushdie. Justifica la ira fundamentalista que se ha despertado y el hecho de que se pida una ejecucion glorificada por Dios y a nombre de el. Aunque no cambia su postura, no quiere ser el quien mate a Rushdie: "Este libro es una burla. No es analitico ni academico... Yo no lo puedo matar. No quiero quebrar la ley de este país.
Cada musulman tiene una responsabilidad pero no la obligación de hacerlo fuera del Estado Islamíco. Este país como todo el Occidente ha protegido hipocritamente a Rushdie y a su libro. Tal como protegen y se ciegan ante la matanza de niños en Palestina".

Este hombre que antes no iba a ningún lugar sin su guitarra asegura que era rico antes de ser millonario y que su destino esta definitivamente ligado al de su nueva religión. Las épocas del viejo trovador idealista, que hicieron suspirar a mas de un adolescente en los años 70, han pasado. Cat Stevens, por lo visto, dejó a sus fans para convertirse, el mismo, en otra clase de fanático. -