Los inoxidables

En 1990 el galés Ryan Giggs debutó con apenas 17 años en el Manchester United. Poco después Javier Zanetti hizo lo mismo en un modesto equipo de su natal Argentina. Desde esa época, cuando el astro brasileño Neymar ni siquiera había nacido, los dos cracks han disputado más de 1.800 partidos y han ganado casi todo. Pero su más reciente logro tiene que ver más con su carácter que con sus habilidades en la cancha: este año ambos cruzaron la barrera de los 40 años y se unieron al selectísimo grupo de jugadores que llegaron a esa edad sin haber colgado las botas. Una hazaña impresionante si se tiene en cuenta que lo hicieron jugando en el nivel más alto; Giggs, en el equipo donde debutó y Zanetti, en el Inter de Milán. En el grupo también se encuentra el arquero colombiano Faryd Mondragón quien, si juega en Brasil, con 42 años podría convertirse en el jugador más viejo de la historia en disputar un Mundial.