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Heloisa Pinheiro. | Foto: A.P.

HISTORIA

¿Por qué la chica de Ipanema está enojada?

Hace más de medio siglo Heloisa Pinheiro inspiró una canción que se convirtió en el himno de la sensualidad. Qué piensa de Rio2016.

13 de agosto de 2016

El poeta y cantante Vinicius de Moraes le coqueteaba, y alcanzó a meditar sobre si aceptar la propuesta matrimonial del ídolo Tom Jobim. Pero la garota de Ipanema no terminó en los brazos de ninguno de los dos y se casó con un amigo de infancia. Su padre, censor de prensa en años de la dictadura, no la quería dejar modelar y, aun así, en 1987 posó para Playboy Brasil. Heloisa Pinheiro, la musa carioca que un día caminando hacia la playa inspiró a Vinicius de Moraes y Antônio Carlos Jobim para componer la canción Garota de Ipanema, ha contado su historia varias veces, ha revelado detalles sobre algunas etapas en su vida y su relato no pasa de moda, siempre cautiva.

Pero en un año en el que su Río de Janeiro natal es el centro de la atención mundial, se sintió olvidada y desplazada. Lejos del rostro sonriente que ofrece a quienes la buscan y la fotografían, Pinheiro habló para expresar su indignación. ¿La causa? Trató de hacer parte de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos Río 2016, pero ni los organizadores ni el director Fernando Meirelles la invitaron. La exmaestra de primaria, exmodelo, experiodista y empresaria está acostumbrada a las miradas y la atención, pues en 2015 fue homenajeada en el carnaval, y su reacción revela que esperaba mantener ese estatus e incluso proyectarse al mundo.

Pero el comité de Río 2016 tenía otras ideas. Había advertido que gastaría mucho menos en la apertura que sus sedes antecesoras, Londres 2012 y Beijing 2008, y encargó la dirección al célebre Meirelles, quien supo maximizar su presupuesto sin sacrificar sus ideas. A juzgar por las reacciones de la prensa y del público frente al magno espectáculo del viernes 5, se salió con la suya. Cumplió con creces y dejó varias postales imponentes de la historia, desarrollo, migraciones y cultura de Brasil. La más comentada, de lejos, fue la imagen de Gisele Bündchen caminando en un espectacular vestido brillante por un Maracaná hecho pasarela mientras sonaba por los altoparlantes Garota de Ipanema, el himno no oficial de Río. A Pinheiro no le cayó nada bien la decisión de los organizadores de reemplazar ‘su’ figura con la modelo brasileña más exitosa y reconocida de todos los tiempos.

De 71 años, apariencia muy conservada y un cabello muy rubio que contrasta con la imagen de la mujer que a sus 17 años inspiró la tonada en 1965, anotó que hubiera preferido que la modelo desfilara al ritmo de otra canción. “Ella es espectacular, y tiene su valor, pero decir que me representa…”, sentenció. Considerando su pasado como modelo, es difícil entender si Pinheiro quiso separarse de Bündchen porque no es una verdadera carioca (Gisele nació en la región de Rio Grande do Sul) o por simple capricho personalista.

Por fortuna para Pinheiro, no fue la única en elevar su voz de protesta. La familia de Vinicius de Moraes consideró un irrespeto que mientras Bündchen derrochaba brillo y la canción sonaba, se le rindiera tributo en las imágenes a Jobim mientras Moraes no aparecía por ningún lado. Si bien las mascotas de los juegos se llaman Vinicius y Tom, la ausencia hizo mella. Su hija más joven, Maria Gurjão de Moraes, dijo que la ceremonia le había parecido hermosa, pero que ese segmento los había dejado “perplejos, negativamente sorprendidos”, por lo cual hasta amenazó con entablar acciones legales. Definitivamente, en los escenarios más grandes afloran las más grandes sensibilidades, justificadas o no.