LA HIJA DEL CAUDILLO

TAL VEZ LO UNIco peor que podia sucederle a Fidel Castro después de cerca de tres décadas de bloqueo económico, la caída del comunismo en el mundo y la apremiante situación que vive la isla hoy en día, es que su propia hija se refiera a él como la persona "a la que hay que darle una medalla por haber destruido tan perfectamente el país en estos 33 años".
Se trata de Alina Castro, una mujer en sus treintas y que hasta hace un año, cuando empezó a dar declaraciones contra el dirigente cubano, que es su padre era desconocida para el mundo. Ahora, cuando la presión sobre el régimen de Fidel se pone cada vez más caliente, las quejas de Alina sobre la precaria vida que lleva y la negativa de Castro a dejarla abandonar la isla, le dan vuelta al mundo.
Su historia se remonta a comienzos de los años 50 cuando Fidel Castro era un estudiante cuyas convicciones revolucionarias tenían en alta tensión a la isla. En esa época, Castro entra en romance con Natalia "Naty" Revueltas Crews, una dama de la sociedad, casada con un prominente profesional. Con alguna inquietud política á cuestas, Natalia se interesó por el proceso que vivía en ese momento Cuba y específicamente por el movimiento en el que ya Fidel era protagonista. Según contó Alina, su madre se enamoró del caudillo a tal punto que terminó enviándole un día las llaves de su casa en un sobre sellado con la esperanza de que Castro la visitara en ausencia del marido. De las visitas que se produjeron continuación gracias al contenido del sobre, nació Alina, quien recibió, inicialmente, el apellido de Orlando Fernández Ferrer, esposo de Natalia.
Mientras tanto Castro le anunciaba al mundo que la historia lo absolvería, pasaba por la cárcel y el exilio, y lideraba la guerra contra Fulgencio Batista que lo llevaría al poder. En el recorrido, sin embargo, su historia personal dio un viraje inesperado. Estando en prisión y por error, dos cartas que había escrito a su esposa Mirta Diaz y otra a Naty su amante fueron trastocadas por alguna mano despistada o maligna con un resultado desastroso para ambos matrimonios. Naty, esperanzada, buscó con su hija un lugar junto al caudillo después de que este entrara triunfante en La Habana, pero no lo consiguió, y a comienzos de los 60 fue enviada con Alina a una embajada en Europa. Alina vivió su infancia entonces dentro de la cultura que su padre ara ese entonces ya sabía quién era ella combatía.
Casi 30 años después cuando Naty guarda un silencio mudo, el doctor Ferrer desapareció en la historia con su hija mayor, y Fidel se enfrenta solo contra el mundo. Alina empezó a decir cosas que no había dicho en muchos años: que no le gusta Cuba, que no le gusta su papá y que quiere ser modelo en Estados Unidos...Castro, por su parte, piensa que "el futuro de Alina está aquí con la juventud cubana ". En esta historia familiar quien sabe cuál de los dos saldrá absuelto.