LA NIÑA PICASSO

Los serios y circunspectos visitantes del Museo de Arte Moderno de Nueva York no pueden creer que esos cuadros al mejor estilo cubista sean obra de esa niña de 10 años. Se trata de Alejandra Nechita, una niña prodigio que está moviendo el mercado del arte con sus pinturas, las cuales se venden por 100.000 dólares y que inevitablemente son comparadas con la obra de Picasso. Algunos sugieren que lo imita, pero ella conoció la obra del genio español después de haber empezado a pintar.A Alejandra simplemente le gustan los colores. Es la hija mayor de unos inmigrantes rumanos, y aunque no ha tenido una educación formal es una talentosa artista que pasó en forma natural de las crayolas a los óleos y luego a los acrílicos. Como el dinero era escaso, sus padres, técnicos de un laboratorio, decidieron en 1994 montar una exhibición del trabajo de su hija en una librería de la ciudad. Su primera pintura se vendió en 50 dólares. Hoy ella puede obtener por su trabajo hasta 100.000 dólares.Mientras sus pinturas parecen ser complejas y maduras, los conceptos de Alejandra sobre arte son simples y juveniles. Puede distinguir un Lichtenstein, un Miró, un Salvador Dalí. "Cada niño tiene un talento _dice ella_. Cualquiera puede ser prodigio. Se requiere dedicación, determinación y perseverancia. Eso es todo". Cuando era una bebita, Alejandra pasaba cada minuto con sus libros de colorear. Por miedo de que su niña fuera a ser muy introvertida, sus padres trataron de corregirla quitándole todos los libros. Fue entonces cuando ella empezó a trazar sus propios dibujos para colorearlos después.Cuando tenía 7 años, Niki y Viorica Nechita ya se habían rendido y le habían construido un estudio en su casa en Norwalk, California. Después del colegio y de hacer las tareas, Alejandra pintaba durante tres ó cuatro horas seguidas. En fines de semana pinta todo el día. La niña no es precoz en otras áreas, aparte de la pintura, explica su madre.Lo cierto es que aunque Donald Trump o Lee Iacocca sean coleccionistas de su obra, acabe de aparecer un nuevo libro de sus pinturas, Outside the Lines, que incluye viñetas personales escritas por Alejandra, y haya recibido una carta de 'Mr. Clinton' invitándola a la Casa Blanca en septiembre para presentar una pintura titulada Los ángeles no tienen color , acerca de la armonía racial, los críticos de arte no están listos para aceptar a la niña Picasso. "La mayoría de la gente la toma como una curiosidad", dice el editor de la una revista de arte. "¿Generaría más interés esta artista si tuviera 35 años?" se pregunta otro y muchos son renuentes a evaluar su trabajo.Hasta la fecha Alejandra ha vendido más de tres millones de dólares en pinturas y en su pasado tour por Europa tuvo que afrontar 30 entrevistas en un día. Ahora, mientras exhibe en Nueva York, ha dicho que extraña a su hermano y a su abuela. "Entiendo que tengo que estar lejos -dice en un sorpresivo tono de adulta-. La fama tiene precio, pero no hay nada que no me guste de ser famosa".