LA TIENE VIVA

La semana pasada la casa de modas Calvin Klein estuvo en el ojo del huracán. Por un lado
los polémicos avisos en los que aparecen niños que modelan prendas interiores del famoso diseñador
desataron una gran discusión en Estados Unidos, pues algunos han creído ver en ellos poses obscenas
e invitaciones a la pedofilia. Por el otro su modelo estrella, la británica Kate Moss, confesó las razones por
las cuales ingresó a una clínica de desintoxicación en Londres. La joven admitió que en los últimos 10 años
de su vida no pudo estar sobria ni un solo día, que empezó a beber licor y a fumar marihuana desde los 12
años y que tanto ella como sus compañeras no subían jamás a la pasarela sin tomar indefectiblemente
varias copas de champaña.