Home

Gente

Artículo

Un documental expondrá los detalles de la batalla legal de la cantante para recuperar su autonomía. | Foto: AP

Gente

Lanzan el tráiler de “Framing Britney Spears”

El documental que profundiza sobre el caso #FreeBritney ya tiene fecha de estreno.

22 de enero de 2021

El largometraje Framing Britney Spears que explora la carrera musical de la artista de 39 años, su salto a la fama, su colapso público, las batallas legales sobre la controvertida tutela de su padre y el movimiento #FreeBritney será transmitido por televisión en los Estados Unidos el próximo cinco de febrero a través de FX. No ha sido confirmada la fecha para el resto del mundo. El programa hace parte de una serie de documentales creada por The New York Times.

Este viernes 22 de enero se liberó a través de redes sociales un avance de la producción, en el que se ve a uno de los entrevistados afirmando detalles de la relación con la cantante. “La forma en la que la tratamos fue repugnante”, dice uno de ellos. Sin embargo, no está clara la participación de ella o su padre en el documental.

La realización estuvo a cargo de los periodistas Jason Stallman, Sam Dlonick y Stephanie Priess de The New York Times, y de Ken Druckerman, Banks Tarver y Mary Robertson de la productora Left/Right, y presenta entrevistas con personas cercanas al entorno de la rubia, incluidos algunos de los abogados involucrados en su proceso legal para liberarse de la tutela de su padre, quien no solo decide sobre el manejo de su dinero sino sobre su tratamiento.

El caso de la intérprete de “Oops!...I Did It Again” ha tocado temas sobre salud mental y también sobre los derechos que tienen las personas de ser autónomas aun si viven con alguno de estos trastornos. El documental parece haber llegado en el momento oportuno para abrir aún más la conversación al respecto.

La cantante ha estado bajo la tutela de su padre, Jamie Spears, desde 2008, luego de que fuera hospitalizada por el deterioro de su salud mental. En ese momento se suponía que la protección dictaminada por la corte sería temporal, pero se hizo permanente en diciembre de ese mismo año, lo que parece haber influido bastante en el estado anímico de ella.

Fue en agosto del año pasado que Britney expresó que no quería que su padre tuviese dicha tutela, pero un juez dictaminó lo contrario y este acuerdo legal se extendió hasta septiembre de 2021. Tres meses después ella pidió que su padre fuera destituido como cuidador de su patrimonio, y dijo que no actuaría mientras él estuviera en control de su carrera.

Su progenitor se defendió como su tutor, y en diciembre expresó su intención de continuar brindándole a ella “un amor inquebrantable y una protección feroz” contra los intereses codiciosos de quienes él aseguró buscan dañarla a ella y su familia.

Paralelo a esta disputa familiar legal, en la que también han intervenido la madre y los hermanos de la cantante de “Toxic”, los seguidores más fieles a la celebridad protestaron frente al tribunal de Los Ángeles, apremiando a los jueces a liberar a Britney. Ellos hacen parte del movimiento #FreeBritney, creado hace más de diez años, pues ven en algunas de las publicaciones de la rubia en sus redes sociales un llamado de auxilio. Por ello presionan a través de marchas y otro tipo de concentraciones para que las finanzas y el cuidado médico de ella no estén más a cargo de Jamie Spears.

En medio del proceso legal y la gran expectativa que este ha generado, Britney se mantiene activa practicando yoga, bailando, y dejándose ver muy feliz junto a su novio, el iraní Sam Asghari, como lo dejan ver las fotografías que sube a su cuenta de Instagram. La cantante tiene una relación con el modelo, doce años menor que ella, desde 2016, mismo año en que lanzó su último álbum Glory.

Mientras aguarda para saber si 2021 será el año en que regresará a los escenarios, a los estudios de grabación y a acceder a su fortuna avaluada en más de treinta millones de dólares, Spears continúa en su mansión en Thousand Oaks, viendo ocasionalmente a sus dos hijos, Sean y Jayden, quienes viven con su padre Kevin Federline.