Las más ricas

La sangre azul, la herencia o el matrimonio parecen ser las vías más frecuentes para ingresar al club de las multimillonarias. Al menos eso es lo que se deduce de la selección de las 20 mujeres más ricas de Europa, publicada la semana pasada por la revista británica Harpers and Queen. En la lista, que encabezan la Reina Isabel de Inglaterra y la Reina Beatriz de Holanda, se encuentran varias herederas y aristócratas, algunas afortunadas consortes y muy pocas empresarias.
Al parecer la Reina Isabel II mantiene su título de "la mujer más rica del mundo" con una fortuna personal de 8.480 millones de dólares (es decir, tres billones 816 mil millones de pesos). Aunque esta suma es apenas la mitad de la que posee el "hombre más rico del mundo", un japonés llamado Yushiaki Tsutsumi (con US$ 15.900 millones), la soberana inglesa cuenta a su favor con el hecho de no tener que trabajar, preocuparse por las fluctuaciones de la bolsa ni de pagar impuestos. Según la publicación, los bienes de la Reina Isabel están representados en joyas, entre las que se cuentan 25 coronas, terrenos y propiedades en varios países, obras de arte y unas cuantas acciones en varias compañías internacionales. En condiciones similares pero con 4.000 millones de dólares menos se encuentra la reina Beatriz de Holanda, segunda en la lista de afortunadas, con 4. 840 millones de dólares.
Sólo cuatro mujeres más se encuentran por encima de la barrera de los mil millones de dólares. Dos empresarias alemanas: Johanna Quandt, propietaria del 65% de las acciones de la compañía de automóviles BMW y Grete Schickendanz, con 2.000 millones de dólares cada una.
El quinto y sexto lugar lo tienen a su vez dos herederas francesas: Lilianne Bettencourt, considerada la persona más rica de Francia, con 1.500 millones de dólares. Madame Bettencourt, copropietaria de la firma L' Oréal -la compañía de cosméticos más grande del mundo- fundada por su padre, no participa en la conducción de su compañía y por el contrario, vive en una discreta casa en las afueras de París. Y Madelaine Dassault, con unos pesos menos, quien heredó de su marido la compañía aeroespacial, de la cual es accionista con el Estado francés.
En el séptimo lugar está Athina Onassis, de 6 años, única heredera de una de las más grandes fortunas del planeta, según la revista, estimada en 800 millones de dólares (360 mil millones de pesos), que hoy maneja su padre Thierry Roussel y que ella empezará a disfrutar cuando cumpla 18 años.
El clan de las españolas multimillonarias está encabezado por las hermanas Alicia y Esther Koplowitz, cada una con 600 millones de dólares.
Las Koplowitz, protagonistas de un escándalo que culminó con la separación de sus esposos, asumieron recientemente la vicepresidencia del imperio económico cimentados por sus ex-Alberto Cortina y Alberto Alcocer- gracias a la ayuda de su padrino y segundo esposo de su madre, Ramón Areces, fundador de El Corte Inglés y quien murió el año pasado sin dejar herederos directos.
Con algo más de 200 millones aparecen en la lista la escandinava Jannie Spieskjaer, que a los 20 años se casó con el dueño de un emporio de agencias de viajes. Tres años más tarde, al enviudar, contrajo matrimonio con otro multimillonario. Son una fortuna similar figuran la terrateniente italiana Ida Gardini y su compatriota Giuliani Benetton, copropietaria de la famosa cadena de almacenes que lleva su apellido.
La tercera española más adinerada es la Duquesa de Alba, Cayetana Fitz James Stuart, la mujer con más títulos nobiliarios en el mundo, ocupa el decimocuarto lugar con una fortuna estimada en 160 millones de dólares.
La empresaria sueca Eva Larsson, la heredera francesa Odile Recamier y la aristócrata británica Charlotte Morrison anteceden en la lista a una nueva integrante del exclusivo club de las billonarias la ex esposa de Julio Iglesias, la filipina Isabel Preysler, quien tras su tercer matrimonio con Miguel Boyer dispone de una fortuna estimada por la revista en 84 millones de dólares. Las más pobres del club de los millonarios son dos aristócratas británicas, Lady Anne Cavendish Bentick y Lady Shirley Porter con apenas 80 millones de dólares respectivamente.
La lista de la revista señala únicamente a las millonarias del otro lado del Atlántico, pero de todas formas tal vez la única americana que pueda tener derecho al club de poseedoras de una fortuna personal es la empresaria norteamericana Esther Lauder creadora de la firma de cosméticos de su nombre y al parecer la única mujer que ha hecho por sí misma cada uno de los 150 millones de dólares que se dice que posee.
Aunque no todas son famosas y quizás no sean las más elegantes, las más felices o las más atractivas, lo cierto es que son dueñas de fabulosas sumas que convertidas a devaluados pesos alcanzan cifras astronómicas de trece dígitos.
Combinando solamente la fortuna de las cuatro primeras de la lista se podría pagar la deuda externa del país.