Le sóno la flauta

GABRIEL AHUMADA PALLOS FUE UN NINO QUE NO soñó como los demás con ser bombero o policía. El quería ser flautista. Y lo consiguió: se graduó como solista de la Academia de Música de Viena, una de las mejores del mundo.
Gracias a los honores con que obtuvo su título, ese día recibió una tentadora oferta por parte de un representante de la Orquesta Filarmónica de Viena, quien se encontraba entre el público. La oferta consistió en reemplazar a uno de los flautistas durante la siguiente gira. Ahumada aceptó y terminó tocando bajo la dirección de James Levine en presentaciones en Londres, Berlín y BadenBaden.
Esta es la primera vez que un colombiano hace parte de tan importante orquesta. Y aunque en principio la oferta era temporal, es posible que se vincule definitivamente a la Filarmónica de Viena.