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Llena de gracia

Shakira descrestó a Estados Unidos. Su álbum ‘Laundry Service’ se vende como pan caliente y su prestigio crece como la espuma.

3 de septiembre de 2001

La expectativa era total. El escenario estaba a oscuras y sólo una tenue luz permitía ver la silueta de un hombre con sombrero. Luego la figura esbelta de una mujer cubierta con un manto lo acompañó en la escena y empezaron a bailar tango. El bailarín, con un fuerte movimiento, descubrió a la mujer al tiempo que la iluminación se hizo más fuerte: era Shakira. “Muy pocas veces se es testigo de un fenómeno musical y hoy tengo el placer de presentar el inicio de uno en Estados Unidos”, fueron las palabras que el presentador de MTV, Carson Daly, pronunció en medio de sábanas, ropa interior, jabón y lavadoras en el evento del lanzamiento oficial del álbum Laundry Service en Nueva York. Esa noche, con sus movimientos sensuales y los altibajos propios de su voz, Shakira les probó a los norteamericanos que en realidad “es un paquete completo”, como la describió Polly Anthony, presidente de Epic Records.

“Shakira es una talentosa superestrella en cualquier lenguaje”, “La nueva Madonna”, “Cuídate Britney, hay una nueva chica en la ciudad”, son algunas de las expresiones de los medios que han dedicado páginas y portadas a la estrella colombiana. Ha sido tal la acogida de su disco que hace pocos días se presentó en el programa TRL de MTV, un día después de que Michael Jackson mostrara su nueva producción. También fue la invitada especial en dos de los programas con mayor audiencia en Estados Unidos: Tonight Show, con Jay Leno, y al show de Rosie O’Donell, en el que interpretó dos de sus recientes canciones. Y por si fuera poco el primero de diciembre estará en Saturday Night Live, en el cual han aparecido figuras como Aerosmith, Lenny Kravitz y Bon Jovi.

Al día siguiente del lanzamiento, un martes 13, Laundry Service salió al mercado y sólo el miércoles se vendieron 50.000 copias en Estados Unidos y en una semana ocupó el tercer lugar en ventas. En Argentina obtuvo disco de platino y en Uruguay el de oro. Mientras tanto en el conteo Billboard latino su canción Suerte ocupaba el primer lugar en 18 países y su versión en inglés, Whenever, wherever, ascendía posiciones en el listado norteamericano de tal manera que actualmente se encuentra en el puesto número 37.

Esta es una cifra que a primera vista de pronto no impresiona demasiado, pero si se la compara con el resultado que tuvieron grandes leyendas del rock y del pop en su debut en Estados Unidos es más que notable. Por ejemplo, Not fade away, el primer sencillo que lanzaron los Rolling Stones en Estados Unidos, llegó al puesto 48. Jimi Hendrix debutó en las listas gringas con Purple haze, que llegó al puesto 63. The Who lo hizo con I can’t explain, que se ubicó en el 93.

Los resultados demuestran que Shakira no sólo sí es profeta en su tierra sino que es un fenómeno real y no un invento patriótico de los medios colombianos. Al parecer las proféticas palabras de su apoderado, Freddy Demann, se están cumpliendo: “Shakira va a ser la próxima superestrella, lo siento en mis huesos”.

Y mientras esto sucede diversos expertos que se han pronunciado en importantes revistas de música aseguran que es la artista latina de mayor proyección en Estados Unidos, algo evidente en el interés que ha despertado en el mercado internacional y por ser la más vendedora. La cantante colombiana ha superado las expectativas con este nuevo álbum: “Esperábamos que tuviera una buena acogida pero las ventas están superando incluso a Madonna”, dijo Dave Alder, vicepresidente de mercadeo de Virgin Entertainment Group de Norteamérica.

Podría decirse que hay fiebre de Shakira en todo el mundo. Ya no sólo las revistas latinas la reseñan como una de las artistas del momento sino que ha seducido a importantes publicaciones norteamericanas, que por primera vez empiezan a interesarse en su carrera artística, la cual empezó hace más de 10 años, aunque algunos ya hubieran puesto sus ojos sobre ella cuando en febrero recibió el Grammy por su disco MTV Unplugged. En la edición de Vanity Fair, dedicada a la música, comparte páginas con 55 artistas y grupos reconocidos como U2 y Rod Stewart. La llamaron The Spitfire (la lanza fuego), haciendo alusión a las letras fuertes de sus canciones, las que catalogan como poco convencionales y llenas de autoanálisis. Comparan su voz con la de Alanis Morrisette y su emotivo estilo con el de Janis Joplin, la reina del rock ácido en los años 60. “Es la mejor exportación legal de Colombia”, afirma elogiosa e irónicamente el artículo.

Al parecer algo que los medios señalaban como un impedimento para su entrada al mundo angloparlante se ha convertido en una fortaleza: ella aprendió recientemente el inglés, una desventaja frente a artistas como Enrique Iglesias, Ricky Martin, Marc Anthony, Jennifer López y Cristina Aguilera, que, o nacieron en Estados Unidos o hablan el idioma desde niños. Según la revista Billboard, Laundry Service es sin duda el primer crossover hecho en inglés por una artista que hasta hace poco sólo hablaba español. Aseguran, además, que sobresale por su originalidad y que sus fusiones con tangos, música árabe y baladas la hacen diferente a los demás intérpretes latinos.

Ese éxito, al que algunas publicaciones han llamado el Shark Attack, es la prueba de que hoy más que nunca está haciendo honor a su nombre, que en árabe significa ‘Mujer llena de gracia’, y que está logrando las metas que hace mucho se propuso: “Me estoy expandiendo”.



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