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LOS DELFINES REAGAN

Problemas familiares del Presidente americano: su hija publica reveladora novela y su hijo baila en calzoncillos en la T.V.

7 de abril de 1986

Si no fuera por los lazos familiares de la muchacha que escribió esta novela y el chico que apareció en un popular programa de televisión bailando y cantando rock como si esa tuviera en la oficina del Presidente de Estados Unidos, nada hubiera pasado. Tanto la una como el otro ya habrían sido olvidados por los norteamericanos. Pero, da la casualidad que Patti y Ron son hijos de Ronald Reagan. En estos momentos son el blanco del escándalo de quienes los acusan de estar usando y explotando el apellido para hacerse famosos y enriquecerse.
Un libro llamado Home Front escrito por una muchacha llamada Patti Davis (nunca usa el apellido Reagan), en un tono semiautobiográfico y en el que se cuenta la vida de una joven cuyo padre es actor, Gobernador de California y luego Presidente de los Estados Unidos esta siendo promocionado en todos los tonos, mientras que los críticos coinciden en que si no fuera por ciertas circunstancias especiales, casi ni valdría la pena mencionarlo en sus reseñas.
Este libro y el espectáculo protagonizado por Ron en el programa de televisión Saturday Night Live agregan una nota nueva a las difíciles relaciones que los Reagan han sostenido con sus hijos, especialemente por motivos políticos, y aunque públicamente no se han presentado enfrentamientos, los norteamericanos saben de largas y agrias discusiones familiares.
Aparentemente los padres no habían leido la novela todavía, pero el programa de televisión sí fue presenciado en la Casa Blanca. Ron, de 27 años, un bailarin convertido ahora en colaborador de Playboy y corresponsal de la cadena ABC, apareció en el citado programa saludando a todos y diciendo: "¿Saben por qué estoy aqui? Simplemente porque mi padre es Presidente de los Estados Unidos".
Luego, en una de sus actuaciones, imita a un personaje de la película Risky Business, en calzoncillos, baila junto a una chimenea que tiene el sello de la Casa Blanca y habla por teléfono con sus padres, quienes se encuentran de vacaciones en la residencia de Camp David. Al día siguiente, por intermedio de un vocero de prensa, los Reagan dijeron lacónicamente: "Fue divertido. El estuvo en su mejor momento y nosotros nos divertimos mucho". El martes, durante la tradicional conferencia de prensa, le preguntaron al Presidente por el espectáculo y respondió: "De tal padre, tal hijo". Sin embargo, sobre el libro no se ha formulado el mínimo comentarlo.
La heroína del libro, lo mismo que la autora, ha mantenido profundas diferencias ideológicas con sus padres, especialmente en temas como el armamentismo nuclear, el aborto, el sexo antes del matrimonio, las drogas y la guerra de Vietnam. Pero a diferencia de la heroína de ficción, Patti no estuvo nunca en las manifestaciones contra la guerra, no sabe lo que son las bombas de gas.
Los editores han calificado el libro como una autobiografia cándida de una muchacha que crece bajo la mirada de millones de personas, en la era que sigue a la guerra de Vietnam, cuando se desarrolla la otra guerra, la doméstica. Los personajes han sido calificados como un hombre de profunda ideología y una mujer que está dispuesta a que el marido llegue a conseguir su sueño: la Presidencia norteamericana.

La incomunicación en la vida real aparece gráficamente en la novela cuando la hija, cansada de buscar al padre por teléfono, le envía un poema a la Casa Blanca y meses más tarde le pregunta al padre, quien le dice con un gesto de cansancio: "¿Poema? No he visto ningún poema en medio de tanta basura que, tengo sobre el escritorio..." --