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Poco después de presentar a su hija Zohra, cuyo padre todavía no se sabe quién es, la elegante Rachida Dati se fue a trabajar. Sólo duró cinco días en el hospital

CONTROVERSIA

Los misterios de la Ministra

La prensa europea especula quién será el padre del bebé de Rachida Dati, la ministra francesa que causó polémica por rechazar la licencia de maternidad.

19 de enero de 2009

Francia todavía no lo puede creer. Cinco días después del nacimiento por cesárea de su hija Zohra, Rachida Dati, la ministra de Justicia de ese país, apareció en el Palacio del Elíseo vestida de negro, con tacones altos, maquillada, peinada y con una carpeta de papeles bajo el brazo. No se le notaba cansada ni adolorida, aunque poco antes los doctores le habían dado de alta para que disfrutara de la licencia de maternidad de 16 semanas. Pero ella mandó todo eso al traste para presentarse al primer consejo de ministros del año, donde retomó sus labores y se hizo cargo de una reforma judicial.

Desde esa aparición de Dati, la controversia no ha parado. Para unos, ella es una "supermamá" moderna, capaz de combinar sus aspiraciones y sus responsabilidades laborales con la maternidad. Para otros, como los grupos feministas, Dati es una mala madre, cuya decisión vulnera un derecho de todas las mujeres. Un sondeo del Journal du Dimanche reveló que el 56 por ciento de los encuestados desaprueba lo hecho por la política de 43 años, mientras el 33 por ciento le da la razón.

Desde cuando el presidente Nicolas Sarkozy la nombró en 2007 en la cartera de Justicia, Dati siempre ha estado inmersa en la polémica. Todo en ella es inusual para el mundo político francés. Hija de un albañil marroquí y de una madre argelina que murió joven, Rachida creció en el este de Francia con sus 11 hermanos. Su situación era difícil, pero logró ascender hasta convertirse en la primera persona de origen magrebí en ocupar un ministerio en Francia. Como sólo pocos, se da el lujo de ser una protegida del Presidente, quien la considera un símbolo de un país multicultural. Además, es amiga cercana de su ex esposa, Cécilia Cigagner, y se rumora una rivalidad con Carla Bruni.

Glamorosa como la mujer del Presidente, Dati también es una celebridad que aparece en portadas de revistas, con joyas y millonarios vestidos, y asiste a comidas con personalidades como el príncipe Alberto de Mónaco y el rey Mohamed de Marruecos. Siguiendo el ejemplo de su jefe, Dati combina su papel político con actitudes polémicas que llaman el interés de la prensa rosa.

La vida privada de Dati no ha sido fácil. Se casó en 1992 con un magrebí "para satisfacer a su familia" y se demoró tres años en separarse tras la resistencia de su marido. Desde entonces defiende con fervor su privacidad y afirma que su vida "no es una historia hermosa". Por eso, desde cuando fue evidente su embarazo, sus declaraciones sobre el padre han sido proporcionalmente inversas a la cantidad de rumores de la prensa internacional.

Y es que los supuestos padres de Zohra son muchos y muy importantes. Van desde José María Aznar, el ex presidente español, hasta el multimillonario Henri Pinault, heredero del grupo empresarial al que pertenecen marcas como Gucci y quien tiene una hija con la actriz mexicana Salma Hayek. También se especula de François Sarkozy, el hermano menor del Presidente, que la visitó en el hospital. Para otros, es más probable que se trate de un donante anónimo al que Dati recurrió para satisfacer el deseo de ser mamá.

La Ministra se mantiene en silencio. Sólo a veces da insignificantes detalles del padre y se ha concentrado en mantener su trabajo en momentos en que una reforma gubernamental amenaza con sacarla de su cargo. Pero ni siquiera su hermetismo ha frenado las especulaciones sobre la hermosa mujer, su recién nacido bebé y el misterioso padre. Así salga del ministerio, ella puede estar tranquila: los franceses no se olvidarán de ella.