Antes de Washington se definía como surrealista. Pero su participación en el Museo de Arte Contemporáneo para América Latina de la capital norteamericana, la motivó a pensar un poco más en el significado de su pintura, hasta llegar a la conclusión de que sus paisajes quedaban mejor clasificados con el término "matarrealismo".
Pascuala es joven, y sin embargo, no dice su edad. Con suerte se logra averiguar su nombre verdadero, Luz Marina de Villamizar, el de su marido, Edgar Villamizar Marulanda, que no tienen hijos y que trabaja y estudia en su propio taller, desde las nueve de la mañana, hasta entrada la noche.
Cuando se le pregunta cómo llegó hasta Washington --donde expuso su obra durante un mes junto a otros importantes pintores latinoamericanos--, contesta: "Como dice Obregón, un 70% de suerte, y un 20% de talento"
La verdad es que ha demostrado tener bastante más talento que eso. Acaba de finalizar, con todo éxito, su exposición en la Galería El Callejón, y en noviembre próximo inaugura una nueva muestra en Diner's, donde el público colombiano tendrá nuevamente la oportunidad de admirar sus mágicos paisajes.--