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Los viajes de Jesús

Se prepara una película sobre la supuesta juventud de Jesucristo en India. Se trata de explicar qué hizo el Mesías desde los 13 hasta los 30 años de su vida.

24 de noviembre de 2007

Desde la invención del séptimo arte, Jesús ha sido uno de los grandes protagonistas. Una y otra vez aparece la historia del Hijo de Dios en las pantallas, todas las veces los cristianos la alaban si está contada acorde con los evangelios canónicos del Nuevo Testamento, o la critican y destrozan si se sale de los preceptos de la Iglesia. Pero lo que está anunciado para la cartelera en 2009 es algo que hasta ahora no tiene precedentes. Se trata de la historia del Mesías contada con actores e imágenes digitales, al estilo de 300, que cuenta la batalla de Termópilas, llena de acción y aventura. Pero lo que ha generado más controversia es que la historia contará los años perdidos de Jesús, de los 13 a los 30, en los cuales él habría estado en India, Nepal, Tíbet y Persia aprendiendo sobre hinduismo, budismo y zoroastrismo. La película está basada en el libro El evangelio de Acuario, escrito en 1908 por Levi H. Dowling.

El proyecto apenas ha comenzado su etapa de preproducción y ya se encuentra a la búsqueda de actores en diferentes países de Oriente Medio, Europa, Asia y Estados Unidos. Así lo anunciaron el director Drew Heriot, (recordado por The Secret) y el productor William Keenan, al diario británico The Guardian. "La Biblia sólo les dedica un par de palabras a sus años formativos, dice: 'Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y con los hombres' (San Lucas 2:52). La película seguirá el viaje de Cristo al oriente, donde se encuentra con otras tradiciones y descubre los principios que son el cimiento de todas las grandes religiones del mundo", dijo Heriot.

El evangelio de Acuario lleva más de 50 ediciones en casi 100 años y es considerado por sus seguidores como un texto apócrifo de inspiración divina, mientras otros lo ven como un engaño hereje. Levi H. Dowling lo habría trascrito en un estado de meditación profunda tal y como le fue dictado desde el registro akásico que, según las creencias espirituales, es como una gran biblioteca etérica en donde se encuentra guardada toda la historia del universo y a la que sólo se puede acceder a partir de una experiencia mística. Esta historia cuenta que Jesús es un ser humano que logró convertirse en un Cristo, entendido como un estado ideal del ser como lo es Buda, después de un profundo aprendizaje filosófico.

Habría viajado a India a los 12 años, después de ser invitado por el príncipe Ravanna de Orissa, que quedó impresionado por sus enseñanzas sobre el Dios piadoso en el templo de Jerusalén. Allá aprendió acerca de la religión hindú y compartió con los Brahmanes, pero al entender el sistema de castas y el desprecio hacia los intocables (la casta más baja), decidió luchar por ellos. Se dedicó a leerles escrituras sagradas y profesar la igualdad y el amor de Dios por todos los seres. Ya al borde de una revolución social, los Brahmanes lo expulsaron y él escapó hacia Nepal y luego al Tíbet. Allá fue recibido por los monjes, que le enseñaron acerca de la vida de Buda, la meditación y la reencarnación; y reafirmó su rechazo al sacrificio animal, no sólo porque la vida debe ser respetada, sino porque es posible entrar en contacto con Dios sin intermediarios. En su camino de vuelta a Palestina habría pasado por Persia, en donde aprendió del zoroastrismo y se reencontró con los reyes magos que lo visitaron a los pocos días de nacido.

Lo que para muchos creyentes, y hasta para la propia Iglesia, parece una historia traída de los cabellos, absurda e inventada para vender boletería, ha sido investigada por varios teólogos e historiadores que han trabajado esta teoría desde el siglo XIX.

Una de las primeras referencias está en uno de los libros sagrados del hinduismo el Bhavishya Purna, escrito 5.000 años antes de Cristo, que predice la llegada del hijo de Dios a esas tierras. "Y el rey preguntó '¿Quién es usted señor

' 'debería saber que soy Isha Putra, el hijo de Dios', dijo alegremente, 'nacido de una virgen'... 'o rey, cuando la destrucción de la verdad ocurrió yo Mesías el profeta llegué a este país de personas degradadas'", se lee en el antiguo texto.

Otra es la de Nicolas Notovitch, un aristócrata ruso que fue cuidado por monjes budistas en Ladakh, India, en 1887, luego de que se fracturó una pierna durante su viaje. Permaneció en el monasterio varios meses, en los que los lamas le relataron y mostraron registros acerca de un hombre llamado Issa quien era un bodhisattva, un hombre iluminado que venía de Israel, que se habría instruido con ellos hacía casi 2.000 años y que habría sido martirizado y crucificado. Las coincidencias de este hombre con Jesucristo eran varias y por eso él se atrevió a publicar un libro con su hallazgo.

Issa el Mesías también es conocido en Pakistán y el Norte de India por la Comunidad Ahmadía, de creencia islámica, como Yuz Asaf. Ambos serían otros nombres dados al mismo Jesús o Jeshua, como habría sido llamado en hebreo. Pero lo más sorprendente es que en Srinigar, Cachemira, está la tumba de Yuz Asaf, que es visitada anualmente por musulmanes, hindúes y budistas como un lugar sagrado. Al lado del sepulcro está la impresión de los pies del Cristo allí enterrado, en la cual se puede ver una cicatriz redonda en ambas plantas.

El teólogo Holger Kersten, quien, entre otros, escribió el libro Jesús en India, cree que la explicación para estas historias es que Jesús de Nazaret en efecto viajó a ese país durante su juventud. Él se atreve a aseverar que después de la crucifixión, en la cual Cristo no habría muerto, Jesús, o Yuz Asaf, decidió volver con su madre al lugar en donde pasó su juventud. En el camino habría muerto María y muchos aseguran que su tumba sería un lugar al norte de India llamado Mai Mari da Asthan (El lugar donde descansa María). Jesús habría vivido en Cachemira hasta los 80 años y murió allá. Un documental de la BBC llamado ¿Murió Jesús? y dirigido por Richard Denton, hizo una investigación similar y plantea esa misma conclusión.

Esta teoría refuta la que se volvió tan popular durante la fiebre por El código Da Vinci de Dan Brown, en donde María Magdalena habría tenido una hija con Jesucristo y habría huido a Francia. Pero, al igual que esa última, tal vez genere una controversia capaz de darle la vuelta al mundo.