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MARGARITA, LA NUESTRA

DE regreso al país, Margarita Rosa de Francisco echará tierra a su controvertida actuación en Brigada central con su papel en la novela Café.

14 de febrero de 1994

EL PAIS LA CONOCIO HACE DIEZ AÑOS, cuando llegó a Cartagena como representante del Valle al Reinado Nacional de Belleza. Pero fue en calidad de virreina que se ganó el cariño de los colombianos y una vitrina para convertirse en modelo y presentadora de noticias en televisión. A pesar del éxito en ambos campos, la verdadera revelación de Margarita Rosa de Francisco tuvo lugar cuando se lanzó al ruedo de la actuación, interpretando, en la telenovela Gallito Ramirez, el personaje de La Niña Mencha, nombre con el cual la gente aún se refiere a ella.
Para entonces Colombia apreció en Margarita Rosa sus dotes histriónicas. No obstante, lo que en verdad acaparó toda la atención nacional fue su romance y posterior matrimonio con Carlos Vives -coprotagonista de la telenovela-, ya no sólo en la pantalla sino en la vida real.
Pero pronto esa imagen de niña tierna dio paso a la de símbolo sexual. La transformación ocurrió en la serie de televisión Los pecados de Inés de Hinojosa, basada en la obra del novelista Próspero Morales Pradilla, en la cual interpretó a Juanita Hinojosa, personaje que realizaba escenas atrevidas. Aunque le llovieron críticas moralistas, su extraordinaria actuación, sumada al hecho de haber coprotagonizado la serie con Amparo Grisales -la figura femenina más cotizada del momento-, constituyó otro escalón en su carrera.
Después de una breve estadía en Puerto Rico, el país conoció con tristeza la noticia de su separación de Vives. Margarita Rosa decidió entonces viajar a Madrid en busca de una proyección internacional. Mientras estudiaba actuación, encontró la oportunidad de incursionar en la televisión española, actuando en la controvertida serie Brigada central. Y si bien logró darse a conocer en la península ibera, ese papel la puso en el ojo del huracán: algunos colombianos se resintieron por el hecho de que su consentida participara en una serie sobre narcotráfico en la cual se denigraba de Colombia.
Antes de todo esto, Margarita Rosa había participado en la grabación de una serie sobre la vida del torero César Rincón, llamada Puerta grande. Su caracterización de Paloma, una rejoneadora que vive una historia de amor con el matador, hizo que se rumorara un romance real entre las dos figuras nacionales. Que no fue con el maestro de los ruedos, pero sí con el humorista Jaime Garzón quien, luego de conocerla en una Feria de Cali, cayó rendido ante su belleza y gastó una fortuna en llamadas a Madrid. Ahora Margarita Rosa reaparece en la telenovela Café, de RCN Televisión. Se dice que su contratación como figura exclusiva alcanza la cifra de 25 millones de pesos mensuales. Este será su primer papel tras el regreso a Colombia. Y con seguridad hoy, más madura y preparada, demostrará que sigue siendo Margarita, la nuestra.