El fan maldito

Hinchas malos hay de todo tipo: violentos, agresivos, resentidos. Pero ninguno les causa tanto pavor a los aficionados como Mick Jagger. Desde el Mundial pasado, el cantante de los Rolling Stones se ha convertido en sinónimo de mal agüero. Y es que todos los equipos que apoya, sin excepción alguna, pierden. En Sudáfrica acompañó al expresidente Bill Clinton al partido en el que Ghana eliminó a Estados Unidos y, un día después, presenció en vivo cómo Alemania destrozó a Inglaterra 4-1. Más adelante, asistió a la derrota de Brasil en cuartos contra Holanda acompañado de su hijo, que vestía una camiseta del equipo carioca. Pero ahí no se acabó su mala racha. En mayo, durante un concierto en Lisboa, dijo que Portugal, eliminada el jueves, iba a ganar el Mundial. Luego trinó que su país vencería a Uruguay (perdieron 2-1) y para rematar le gritó apasionadamente a 70.000 fanáticos en un concierto en Roma que Italia pasaría a la segunda ronda, algo que tampoco sucedió. Ahora muchos hinchas rezan para que Jagger no siga a sus equipos y algunos incluso le piden por Twitter que use los colores de sus rivales.