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Montañas para soñar

Con charlas y proyección de películas el Festival de Cine de Montaña Colombia 2003 se convirtió en un estímulo para los estudiantes de colegios distritales de Bogotá.

17 de noviembre de 2003

Armado con un proyector y diapositivas de todas sus excursiones Luis Alberto Camargo y el equipo de la Organización para la Educación y Protección Ambiental (Opepa) se fueron a los colegios distritales de la localidad de Kennedy a contar una historia. El recorrido comenzó desde la fascinación infantil de Camargo por las historietas de TinTin, el encuentro con culturas y religiones muy diferentes, la muerte de un amigo en el camino a la cima, hasta alcanzar el sueño de integrar la expedición colombiana que coronó la cima del Everest en 2001.

En el auditorio hervían las hormonas. Algunos estudiantes de décimo grado mascaban chicle, tomaban de la mano a sus novias, contenían las risas o susurraban que el verdadero sueño era ganarse el Baloto, pero la mayoría se impactaba ante cada fotografía. "Siempre hay alguno que no presta atención, pero uno ve cómo otros salen elevados", cuenta Camargo, director ejecutivo de Opepa.

Pronto la fantasía se desvaneció porque si es difícil conseguir el dinero para regresar del colegio, pensar en escalar la cima del Everest es un imposible. Si entrar a la universidad es una posibilidad remota, suena absurdo coronar los siete picos más altos del mundo. En cambio hay otras lomas que sí forman parte de la vida diaria de los estudiantes de una escuela distrital: la que hay que subir para llegar a casa o la de décimo grado cuando casi pierden alguna materia.

Conseguir empleo o poder terminar el año son, para los jóvenes de la mayoría de los colegios distritales, los sueños que esperan realizar. Sus profesores lo viven a diario. Planificar alguna charla, paseo o excursión siempre es complicado porque no hay dinero para el transporte o porque los estudiantes no participan en actividades que no tengan carácter obligatorio y que no les den puntos en la calificación. Ante esto son pocas las herramientas de las que pueden echar mano los docentes e incluso les sorprende que haya gente a la que le interese poner a los chicos a soñar.

Ese fue uno de los obstáculos con los que se encontraron los integrantes de Opepa cuando comenzaron a llamar a los colegios distritales para ofrecerles participar en un programa con un nombre que despertó curiosidad y hasta recelo: 'Emprendedores de Sueños'. "A veces teníamos que insistir varias veces porque nos decían que no tenían tiempo para eso", dice Camargo, quien tuvo que sortear otras dificultades, como conseguir un espacio en el que se pudiera reunir a los alumnos para contarles su historia.

Sin embrago lo lograron. Del 3 al 8 de noviembre recorrieron cinco colegios con su charla y finalizaron la semana con un evento en el Parque Cayetano Cañizares, en Kennedy. Allí los jóvenes se enfrentaron a una pared de escalada y vieron películas que cuentan cómo los más reconocidos deportistas y aventureros del mundo han logrado sus hazañas.

Este programa hace parte del Festival de Cine de Montaña Colombia 2003, que se celebró por segunda vez en Bogotá y Cali dentro del Tour Mundial del Banff Mountain Film Festival de Canadá. Este año Opepa decidió poner al alcance de los jóvenes de menos recursos este mundo de aventuras que a muchos les parece inalcanzable. Gracias a una alianza con el Festival de Banff y Cine al Parque fue posible proyectar gratuitamente los filmes. El objetivo era sacar esas fantasías que a veces están reprimidas por una pared de dificultades que algunos aprenden a escalar. Y no sólo se trata de abrir el espacio sino de mantenerlo. Por eso Opepa convertirá el programa 'Emprendedores de Sueños' en un festival anual. Además esperan obtener recursos para desarrollar otras iniciativas, como la organización de excursiones para jóvenes de colegios distritales en las que no tengan que preocuparse por conseguir los recursos económicos y aprendan destrezas al aire libre que les sirvan para remontar esa cuesta que les impide soñar.