¿Neymar le salió barato al PSG?

El domingo 13 de agosto, Neymar debutó frente a más de 40.000 fanáticos del Paris Saint-Germain (PSG) que celebraron eufóricos su primer gol en su estadio, el Parque de los Príncipes. La expectativa, sin embargo, era palpable desde antes. Miles de fanáticos retrataron su camino al estadio en imágenes, y una en particular capturó la nueva etapa del club. En esta, un padre de familia camina en ruta al estadio acompañado de sus tres hijos pequeños. Los cuatro llevan puesta la camiseta 10 del astro brasileño por el que su club -y sus dueños qataríes- gastaron más que nadie en la historia del fútbol: 260 millones de dólares. Sin haber tocado el balón su nuevo ídolo, una sola familia gastó más de 400 dólares en cuatro camisetas con su nombre estampado.

Muchos comentaristas se preguntan retóricamente ‘¿quién cuesta ese dineral?’ para reforzar que nadie lo vale. Otros se enfocan en cuánto -y en qué- va a generar la mayor inversión hecha en la historia por un jugador de fútbol. La narrativa hasta ahora va así: el fondo soberano de inversión Qatar Investment Authority (QIA) compró al equipo de la capital francesa en 2011. Tras varias inversiones, el PSG dominó la Ligue 1 con una racha de cuatro títulos consecutivos, que recién rompió el Mónaco de Radamel Falcao García el año pasado, pero se ha quedado corto en la Champions League. Así pues, a nivel deportivo, reclamar el título en Francia es lo mínimo para el brasileño y sus compañeros. Su verdadero reto es conquistar la esquiva Champions, el trofeo más buscado por la elite del balompié europeo, que graduaría al PSG como club fuerte y marca atractiva. Es un paso obligado para ratificarse como una institución de altura. Luego, para aspirar a quitarles seguidores a clubes de prestigio mundial como el Real Madrid y el Manchester United, necesita triunfos sostenidos.

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Según la revista The Economist, el club le ha apuntado a robustecer su marca desde la llegada de sus nuevos dueños. De los 626 millones de dólares que generó la temporada pasada, casi el 60 por ciento correspondió al rubro comercial, es decir, a los ingresos sin taquillas ni derechos de televisión. Y precisamente en ese rubro, el PSG lidera a los clubes de las cinco grandes ligas europeas (España, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia). La revista plantea que la llegada del brasileño servirá para fortalecer aún más ese ingreso dentro y fuera de Francia. Después de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, Neymar es el jugador que más devenga por contratos publicitarios y tiene más seguidores en Instagram que Nike. Ese hecho también impactará positivamente las negociaciones del club a futuro. Esta temporada, esa marca de ropa deportiva estadounidense pagó 187 millones por vestir al Barcelona y 30 millones de dólares por vestir al PSG. En la próxima negociación, sin duda, el PSG elevará ese ingreso considerablemente.

Los grandes mercados a conquistar más allá de las fronteras europeas constituyen otro factor clave. Entre otros, el chino y sus 100 millones de telespectadores son un objetivo que el PSG apunta a atraer con triunfos y figuras rutilantes. De lograrlo, el club pisará fuerte en el mundo deportivo y conseguirá un sustento para posicionarse en las redes sociales, hoy la vitrina perfecta para el marketing que tanto capitaliza.

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Pero fueron más lejos. Para asegurarse de que su éxito no sea flor de un día, el PSG y sus dueños le hicieron ‘conejo’ al fair play financiero de la Fifa y, según el diario L’Équipe, el martes anunciarán la llegada de Kylian Mbappé. A sus 18 años, Mbappé, nativo de la zona parisina, completa un año en primera división, en el que ha demostrado atractivos suficientes para desatar una disputa de ofertas entre el Real Madrid, el Barcelona, el Manchester City y el PSG, que a fin de cuentas ganó este último. El PSG rompió el mercado de verano no una, sino dos veces: pagó 260 millones por una estrella probada y 218 millones (que pagará la temporada siguiente) por una enorme promesa.

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El año pasado, los clubes en las cinco grandes ligas gastaron una cifra récord de 4.080 millones de dólares. Al cierre de esta edición, según establece el diario The Guardian, en 2017 rompieron récord histórico con gastos por 4.400 millones de dólares (sin contar el traspaso de Mbappé). Solo el tiempo dirá si dos jugadores que costaron 478 millones de dólares surtieron el efecto deseado. Algo es seguro: el concepto de techo está mandado a recoger.