Notas de gente de esta semana

“¡Bájenlos, pues!”

The Cavern Club dejó de ser un bar de música como cualquier otro cuando, en 1961, un joven hombre de negocios británico llamado Brian Epstein descubrió una banda de cuatro adolescentes que incursionaban en la música. La semana pasada, en un concierto inolvidable, Paul McCartney regresó a ese escenario en el que comenzó carrera musical con los demás Beatles. Y si bien el regreso parecía todo armonía, sus fans no se salvaron de un regaño. El músico, que hace 60 años disfrutaba su conexión con el público que lo escuchaba en los bares del centro de Liverpool, no soportó que sus seguidores, teniéndolo al frente, lo miraran desde sus pantallas. “¡Ustedes están tomando fotos, y eso me molesta!”, les gritó después de interrumpir un cover que hacía de Eddie Cochran, y les exigió que apagaran sus cámaras. A pesar de que dejó el incidente atrás y retomó el concierto, quedó un mensaje para quienes viven la música y el arte a través de sus celulares. Para ellos dejó un recado: “¡Bájenlos!”.

El diablo, en los detalles

Según el experto youtuber Nerdwriter, en la trilogía original de Star Wars, el archivillano Darth Vader solo aparece en 33 minutos de las 6:30 horas totales, y en esas escasas pero contundentes apariciones alcanzó a convertirse en una de las figuras más reconocidas en la cultura popular. La voz de James Earl Jones sumó su enorme cuota, pero poco se sabe que el director de The Empire Strikes Back, Irvin Kershner, fue el responsable de elevarlo a la categoría de mito.  Cuando asumió la segunda entrega, Kershner cambió la máscara mate de Vader por una lisa y brillante, y luego sacó provecho de la forma y presencia del personaje por medio de una iluminación cuidadosa y encuadres especiales de su silueta. Así, argumenta el experto, Vader llegó a simbolizar el concepto mismo de la maldad.

Sesentona humanitaria

Como han descubierto algunos residentes de Nueva York y Lisboa, la diva del pop Madonna puede ser una vecina difícil. Pero nadie puede quitarle su impresionante carrera musical ni su compromiso con la niñez desprotegida de África. Y precisamente por esto último, la cantante aprovechará su popularidad y su cumpleaños 60 (que cae el 16 de agosto) para recaudar fondos para la niñez de Malaui, país donde ha adoptado cuatro de sus seis hijos (David Banda y Mercy James, de 11 años, y las gemelas de 4 años, Esther y Stella). Desde el 30 de julio hasta el 31 de agosto, los seguidores de la diva pueden contribuir por medio de las herramientas que ofrece Facebook, que permiten evitar costos extras y garantizan que lo aportado llegue a los niños del orfanato Home of Hope. Como resultado de su iniciativa, empresas de giros internacionales, como Ripple, anunciaron que van a equiparar la contribución que alcance la artista. En esta ocasión, si ‘plata llama plata’, lo hace por una buena causa.

Más joven, más multimillonario

A Kylie Jenner poco le duró el trono que le otorgó Forbes como la multimillonaria más joven que creó su propia fortuna. Se lo quitó el noruego Gustav Witzøe, de 25 años, con una suma de 2.800 millones de dólares. Aunque carece de estudios universitarios, Witzøe triplica la cuenta bancaria de Jenner y gana más que Cristiano Ronaldo y Beyoncé. El guapo joven recibió de su padre, un importante productor de salmón, el 49 por ciento de su empresa e invirtió los recursos en las versiones nórdicas de Airbnb y Snapchat. Desde entonces, la fortuna de Gustav no ha parado de crecer, y tampoco su popularidad. Uno de los solteros más cotizados de Europa tiene más de 60.000 seguidores en Instagram y además empezó a modelar. Sobre su vida privada habla poco, y mientras muchos aseguran que es gay, Gustav defiende a la comunidad LGBTIQ y aclara que la “sexualidad es algo que eres, no que eliges, y no hay nada de malo en eso”.

Una casa para soñar

Con el apoyo de All God’s Children International, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Casa de la Madre y el Niño, este sábado abre sus puertas Casa Sueños. La iniciativa, pionera en el país, busca brindarles a mujeres entre los 18 y 24 años el hogar y apoyo que nunca han tenido, y también la posibilidad de potenciarlas para que estudien una carrera universitaria. Casa Sueños aspira a dar ejemplo en todo el territorio nacional y a replicar su modelo para ayudar a tantas jóvenes con derechos vulnerados como pueda. Ellas contarán, además, con la compañía de un equipo humano que les brindará orientación y amor dentro del nuevo proceso de vida universitaria. El objetivo es mejorar su realidad y romper el círculo de la pobreza por la falta de oportunidades. “Valoro a quienes han cruzado el umbral de la adolescencia, conocen la soledad y han madurado sin perder la esperanza de un mejor mañana. Hay un nuevo país por construir y miles de oportunidades afuera”, dijo a SEMANA Diana Serpa, directora de Casa Sueños.

Abanicos dramáticos

Empezaron a finales de los años ochenta en Ibiza, la isla de la fiesta, donde a las cinco de la mañana se juntaban en la discoteca más popular para bailar. Así llamaron la atención de Freddie Mercury, quien adoptó algo de su estilo poco antes de morir, y luego de un productor musical que vio en ellos algo interesante para vender. En España nunca tomaron en serio a la banda “más barroca y bizarra del siglo XX”, y los veían como payasos. Pero como nadie es profeta en su tierra, Locomía despegó en América Latina, donde esos estrafalarios muchachos vendieron cientos de miles de discos y se hicieron figuras en todos los programas musicales de televisión. Aún ofrecen espectáculos liderados por Luis Font, pero volvieron a las primeras planas por razones tristes. El 14 de junio y el 16 de julio murieron dos de sus integrantes de distintas épocas. Santos Blanco, de 46 años, apareció sin vida en un albergue para indigentes, y aunque se rumoreó que había acabado de mendigo, era enfermero en el lugar. Frank Romero, por su parte, murió víctima de una bacteria. Los abanicos se agitan, pero de luto.