OTRO AL AGUA

CUANDO TODAVIA FALTAN DOS AÑOS para que los colombianos elijan al sucesor de César Gaviria, la disputa por la Presidencia de la República está hoy más caliente que nunca. Acaba de lanzarse al ruedo Rodrigo Marín Bernal, uno de los más cercanos amigos de Alvaro Gómez. Pero como en la guerra y en el amor todo está permitido, este fiel compañero del jefe del Movimiento de Salvación Nacional, desertó de sus filas y montó toldo aparte. Con lo cual el abanico a la fecha incluye a Ernesto Samper, Andrés Pastrana, Carlos Lemos, Enrique Parejo y Marín.
Este hombre que hoy ocupa una de las curules del Senado de la República en representación del MSN, decidió crear su propio movimiento al que bautizó Unidad Nacional. La idea nació hace apenas un mes en Medellín durante una reunión con sus amigos. Luego de analizar la situación del país y de estudiar las posibilidades que tendrían los candidatos que ya barajan los diferentes partidos, Marín Bernal concluyó que su intención de llegar al Palacio de Nariño no era nada descabellada.
La plataforma política del nuevo movimiento estará centrada en combatir la corrupción, y ponerle coto a la inseguridad y a la crisis social que son hoy el cáncer del país. En la empresa que acaba de emprender, Marín Bernal espera contar con el apoyo de políticos de diversas tendencias. En sus filas ya militan conservadores independientes, representantes de la Anapo, sindicalistas y pensionados.
Rodrigo Marín Bernal es un viejo zorro de la política y es de los pocos de quien se puede afirmar que le cabe el país en la cabeza. Para muchos, más que un político es un estadista. Hay quienes aseguran que si este abogado caldense no fuera conservador sino liberal casi con seguridad habría sido ya presidente de la República porque tal vez su limitación política está más en su partido condenado casi irremediablemente a su condición de minoria que en él mismo.
Marín Bernal ha sido concejal, representante a la Cámara, senador y ministro en dos oportunidades. Su carácter, su política y su conocimiento profundo sobre los más diversos temas lo han convertido en el Congreso en un hombre con el perfil del opositor perfecto. Pero no toda su vida ha transcurrido entre los pasillos de la política. También se ha mantenido en las lides periodísticas, como colaborador de varias publicaciones y como primer director de El Nuevo Siglo.
Marín es senador desde hace poco más de un año y junto con Enrique Gómez Hurtado han sacado la cara en el Congreso por el Movimiento de Salvación Nacional. Hoy hace parte de la Comisión Accidental que investiga las responsabilidades en la fuga de Pablo Escobar.