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PACHECO A.M.

Luego de varios años como el número uno de la animación y la entrevista, Pacheco se lanza a la conquista de un nuevo reto: ser el mejor presentador de los noticieros de televisión de la mañana.

17 de abril de 1995

HUBO UNA EPOCA EN LA CUAL QUIEnes amanecían con él eran los niños. Fernando González-Pacheco estaba entonces al frente de 'Animalandia' y, a pesar de ser ya el más popular de los animadores de televisión, por su mente no había cruzado la idea de presentar noticias. Los ofrecimientos habían surgido una y otra vez, pero Pacheco, firme en su idea de ser antetodo un animador, las había rechazado todas.
Con el tiempo se convirtió también en el mejor entrevistador de la televisión nacional. Sus Citas y más tarde sus Charlas con Pacheco lo dispararon como el más sobresaliente en ese campo. La verdad es que Fernando tuvo siempre el don de volver éxito cualquier programa que se le encargara, en cualquier día y a cualquier hora. Con ese talento era difícil que los directores de noticieros no quisieran tenerlo al frente de su informativo. Pero la respuesta por parte de Pacheco seguía siendo negativa.
Y así habría continuado la cosa si no fuera por la insistencia de Samuel Duque y de Juan Gossaín, presidente y director de noticias de RCN respectivamente, en el sentido de que Pacheco apareciera, por primera vez, como presentador en el nuevo noticiero de televisión de la mañana, RCN 7:30. Una jugosa oferta y el convencimiento de Pacheco de que ya era hora de imponerse el reto de levantarse temprano hicieron que desde esta semana se ponga frente a la cámara del noticiero matutino de RCN, para que los que amanezcan ahora con él sean los adultos.
El nuevo trabajo es un giro de 180 grados y en una época caracterizada por noticieros guiados por caras lindas la figura de Fernando parecería ir en contra de la moda. Aún así, nadie duda de que la madurez de Pacheco frente a las cámaras, su experiencia y su carisma pesan mucho más que el atractivo de un rostro.
La tarea de Fernando González-Pacheco no es presentar el noticiero de la manera tradicional. Devorador de revistas y periódicos, fanático de la radio, Pacheco tiene la particularidad de comentar para sí todo cuanto escucha y lee. Y algo parecido hará en el noticiero. Más que un lector de noticias, será un comentarista cuya tarea es ser vocero del espectador común. "La parte profunda corre por cuenta de Juan Gossaín", dice Pacheco. "Mi labor es comentar las noticias y hacer preguntas sueltas, tal y como si me las hiciera a solas en mi casa mientras escucho la noticia". Por supuesto, también hará entrevistas, uno de sus fuertes preferidos: una formal, al personaje del momento, y otra informal, con preguntas al hombre de la calle.
De esta manera, después de haber pasado por toda suerte de programas de concurso y casi por cualquier espacio de animación, en todos los campos siempre como el número uno, lo único que le hacía falta era medírsele a un noticiero. Y no sería extraño que, tal y como le ha sucedido en todas las disciplinas de la animación, Pacheco se convierta en el símbolo de los noticieros de televisión de la mañana.