Pequeño salvaje

Todos se preguntan de dónde viene Ray, un niño que apareció en un bosque de Berlín sin más recuerdos que su nombre y una insólita historia. El joven asegura que, tras la muerte de su madre en un accidente de tráfico, su padre lo llevó a vivir durante cinco años en las inhóspitas montañas que separan a Alemania de República Checa. Según cuenta, su papá le enseñó a sobrevivir: dormían en tiendas de campaña, eran nómadas y se alimentaban de frutos salvajes. Al menos, según relata Ray, así fue su vida hasta que su papá murió en una caída. Para cumplir la última voluntad de su progenitor, el muchacho, de aproximadamente 17 años, caminó más de trescientos kilómetros por tres días con rumbo al norte. La Policía germana lo encontró totalmente desubicado pero con la ropa intacta, las uñas limpias y sin ninguna herida aparte de una diminuta cicatriz. El menor se ha negado a aparecer en público y a someterse a pruebas de ADN. El cuerpo de su padre tampoco ha sido encontrado. Hoy todo el mundo se pregunta si su historia es real, pues ni siquiera la Interpol ha podido resolver el enigma de su origen.