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PLUMA EN RISTRE

Osuna cumple 35 años de trabajo y evoca en una caricatura, por invitación de SEMANA, su carrera, la situación nacional y algunos de sus personajes.

4 de abril de 1994

SI HAY ALGO QUE TODO EL MUNDO RECOnoce en este país, es que en Colombia hay dos clases de caricaturistas: Osuna y los otros. La afirmación es contundente. Tanto, que los primeros en aceptar la superioridad del caricaturista de El Espectador no sólo son "los otros", sino aquellos personajes de la vida nacional a quienes él sacude con su pluma implacable.
¿Cuál es la clave del éxito de este hombre, cuya tira dominical de cuatro caricaturas se ha convertido en la sección más leída del diario de los Cano y en una verdadera institución de la política colombiana? Para empezar, el secreto radica en que el maestro Héctor Osuna es integral en su profesión. Nadie duda de que se trata del fisonomista más riguroso de nuestro medio y del dibujante de mayor agudeza en su humor. Por eso se le considera el mejor caricaturista de este siglo al lado de Ricardo Rendón.
Pero Osuna tiene, además, una cualidad inexpugnable: la independencia. En efecto, por su trayectoria cualquiera pensaría que él comparte a pie junto las enseñanzas del conservatismo de antes, pues fue novicio de la comunidad jesuita, colegial de número de la Universidad del Rosario -aunque no se graduó de abogado-, estudiante de dibujo en la España franquista y admirador de Laureano Gómez. No obstante, jamás le ha temblado el pulso para criticar a unos y a otros en sus Rasgos y rasguños.
Como caricaturista, su carrera se ha dividido en dos etapas. La primera comenzó hace exactamente 35 años, el 7 de marzo de 1959, cuando debutó con un dibujo sobre el general Rojas Pinilla en las páginas de El Siglo. Y la segunda, que se inició a los pocos años en El Espectador, sigue vigente en la sección editorial de ese diario, donde se ha sentido siempre a gusto. También colaboró en Occidente, de Cali, durante los meses que siguieron a su fundación.
Con todo, Osuna no se dedica de lleno a hacer caricaturas. En 1987 decidió lanzarse al ruedo como escritor de artículos de opinión, bajo el seudónimo de 'Lorenzo Madrigal'. Pero, hay que decirlo, ante el Osuna caricaturista el 'Lorenzo' columnista se ve como un escritor común y corriente.
De cualquier manera, es tal la genialidad de Héctor Osuna que desde personas como Enrique y Hernando Santos Castillo, a quienes publica hace tiempo en Rasgos y rasguños, hasta protagonistas más recientes de la misma sección, como Carlos Lleras de la Fuente, piensan que una caricatura del maestro es todo un homenaje.-