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Por la misma causa

6 de junio de 2009

Se podría pensar que el dirigente comunista Raúl Castro y el ultraconservador Dick Cheney no tienen nada en común. Pues resulta que la semana pasada ambos dieron un paso adelante en favor de los derechos de los homosexuales por cuenta de sus hijas. Mariela Castro (izquierda), hija del presidente cubano y directora del Centro Nacional de Educación Sexual, afirmó con orgullo que en la isla se habían reanudado las operaciones de cambio de sexo, que fueron suspendidas en 1988. Este anuncio tuvo lugar pocos días después de que la sobrina de Fidel Castro liderara la primera marcha de gays, lesbianas, travestis y transexuales en el país. Lo simbólico de su activismo es que en los años 60, el régimen de Fidel se caracterizó por perseguir a los homosexuales. Entre tanto, en Estados Unidos, el ex vicepresidente Dick Cheney daba un discurso en el National Press Club, en el que dio su visto bueno a los matrimonios del mismo sexo. El número dos del gobierno de George W. Bush tiene razones para apoyar esta causa, pues su hija menor, Mary, es lesbiana. Cheney, quien advirtió que cada Estado debe encargarse de su propia legislación al respecto, afirmó: "Cuando se habla de libertad, debe ser libertad para todos. Pienso que las personas deberían ser libres para elegir el tipo de unión que deseen".