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RETRATO DE UNA ASESINA

David Smith relata en un libro su vida junto a la mujer que mató a sus hijos.

4 de septiembre de 1995

CUANDO EL JUrado dio el veredicto que condenó a Susan Smith a cadena perpetua por el asesinato de sus hijos, su ex marido, David Smith, padre de los niños se declaró "decepcionado". El esperaba la pena de muerte para la mujer que mató a sus hijos, Michael y Alex, de 3 años y 14 meses, para recuperar a su acaudalado amante que no quería a los niños.
Por eso, el dolor y la ira de David Smith no cesó al saber que su ex esposa pasará 30 años de prisión antes de poder pedir la libertad condicional. La semana pasada Smith apareció en el programa de la televisión estadounidense Today Show para afirmar que Susan no era sólo una mujer agobiada por los problemas emocionales debido al abuso sexual de su padrastro, sino una persona fría e insensible capaz de cualquier cosa por lograr lo que deseaba. Y su propósito es que la opinión pública conozca el retrato de la mujer que mató a sus hijos.
David también escribió un libro, Mi vida con Susan Smith, el cual salió a la venta cuando el jurado decidía si la condenaba a pena de muerte o a cadena perpetua. El atribulado joven esperaba que éste influyera en la opinión pública a la hora de ser castigada por su crimen. En el libro, David Smith cuenta en detalle la licenciosa vida sexual de Susan y señala que siempre supo que su matrimonio iba hacia la autodestrucción. Abusada sexualmente por su padrastro cuando tenía 15 años, Susan y David se casaron cuando ella quedó embarazada. "Después no quiso volver a tener relaciones conmigo porque había quedado muy gorda y decía que se sent¿a mal de verse así", dice David, quien confiesa que antes, durante y después de terminado su matrimonio su esposa se acostaba con otros hombres "Un día llegué con un ramo de rosas y una botella de vino para sorprenderla, cuando escuché que levantaba el teléfono y decía "Hola amor. Estás viendo 'Playboy', debes estar muy excitado".
Independientemente del dolor de David Smith, quizás lo que más impresiona del relato es la transcripción de la conversación que Susan y David tuvieron cuando él la visitó en la cárcel. La escena, que él describe detalladamente, muestra tanto a la mujer abrumada y arrepentida que pintó el abogado de la defensa, como a la fría e insensible que pintó el fiscal ante el jurado. Pero David dejó estupefactos a los televidentes del programa al contar que el año pasado, cuando visitó a su ex mujer en la cárcel después de que ella confesó el asesinato de los niños, y le preguntó por qué lo hizo, Susan le respondió: "Tranquilo. Cuando salga de aquí espero regresar contigo y tener más hijos".
De lo que no queda duda es del desequilibrio emocional que sufría Susan Smith. En los nueve meses que han transcurrido desde la tragedia la opinión pública ha intentado descifrar las razones que llevaron a la joven de 23 años a cometer el asesinato. Y aunque ese era el propósito del juicio, puesto que no existía duda de su culpabilidad, nadie ha logrado encontrar esa respuesta. Sin embargo, lo que queda claro en el libro es que Susan Smith era una mujer destinada a autodestruirse.