Home

Gente

Artículo

Aunque muchos lo llaman el kamikaze del espacio y apuestan a que no sobrevivirá, para Felix vale la pena el riesgo. | Foto: Cortesía Redbullstratos.com

HAZAÑA

Salto mortal desde las puertas del espacio

Este martes, Felix Baumgartner intentará convertirse en el primer hombre en romper la barrera del sonido al lanzarse desde 40 kilómetros de altura, cuatro veces el Monte Everest. Aunque es experto en saltos imposibles, cualquier error puede ser fatal.

Laura María Ayala, periodista de Semana.com
8 de octubre de 2012


 
Felix Baumgartner burló todos los controles de seguridad del cerro del Corcovado, en la noche se escabulló dentro de la estatua del Cristo Redentor y en la madrugada escaló los 38 metros del coloso. Se paró en la mano derecha de Jesús, divisó la imponencia de Río de Janeiro y, cuando el sol salió, saltó al vacío. Por un instante cayó en picada y, al siguiente, su paracaídas se abrió y flotó sobre las favelas. Acababa de romper el récord Guinness del salto a menor distancia desde un punto fijo, pero no tuvo tiempo de celebrar porque las autoridades lo perseguían. Estas hazañas son ilegales en Brasil, así como en la mayoría de los países, por su alta peligrosidad.

Felix ha pasado varias noches en las cárceles del mundo por su costumbre de saltar de los rascacielos y los accidentes geográficos más altos del planeta.Se arrojó desde el viaducto francés de Millau, a 340 metros del suelo; saltó de cara a los 200 metros de profundidad de las cuevas de Mamet, en Croacia; se lanzó desde el Taipei 101 en Taiwán, de 509 metros, y fue el primer hombre que sobrevoló el Canal de la Mancha con unas alas de carbono.

Una hoja de vida impresionante para cualquier mortal, pero no para él, el dios de los cielos, como lo llaman sus admiradores. Félix, de 41 años, busca ir más allá de lo imposible y mañana, en una hazaña que para muchos es suicida, planea saltar desde un globo de helio a 36.600 metros de altura, a las puertas del espacio.

De lograrlo, romperá cuatro récords mundiales simultáneamente: el vuelo más alto de un globo tripulado, el salto desde mayor altura, la caída libre de mayor duración y el primer paracaidista en romper la barrera del sonido. Sin embargo, ya varios han perdido la vida intentando superar marcas similares. La última víctima mortal fue Nick Piantanida, hace más de 15 años, cuando su equipo de oxigeno falló y terminó en un coma profundo del que nunca despertó.

Los seres humanos no son bienvenidos en la estratosfera, pues las temperaturas descienden hasta los 70 grados bajo cero, la presión atmosférica es mínima y el aire es tan delgado que sin una máscara de oxigeno cualquier persona se asfixiaría.

Y es que desafiar las leyes de la física es el máximo reto de Felix y su equipo. Por eso la misión Red Bull Stratos reclutó una nómina de lujo con más de 30 especialistas de la Nasa y veteranos de la Fuerza Aérea estadounidense, incluido el antiguo coronel norteamericano Joe Kittinger, que en 1960 hizo historia al lanzarse desde 31.300 metros de altura.

Todos trabajaron durante más de tres años para construir el globo de helio, de 56 pisos, que está unido a la cápsula espacial que llevará al paracaidista más allá de la capa de ozono, después de tres horas de ascenso.

Una vez allí, la cabina se abrirá y el austriaco, protegido por un traje aeroespacial, dará el gran salto hacia lo desconocido. A partir de ese instante todo son meras especulaciones, pues ningún otro hombre ha hecho algo parecido ni ha soportado condiciones ambientales tan extremas. Se espera que durante los primeros 30 segundos de su caída alcance los 1.234 kilómetros por hora y pulverice todas las marcas.

En esta etapa tendrá que mantener una posición estable pues, si pierde el control de su cuerpo por un momento, podría comenzar a girar hasta quedar inconsciente. Eso, sin contar lo que podría suceder si su 'armadura' se llega a romper mientras atraviesa la barrera del sonido.

Entonces sus líquidos corporales hervirían, el frío podría necrosar sus extremidades, sus pulmones colapsarían, su cuerpo se hincharía hasta dos veces su tamaño normal y, finalmente, su cerebro dejaría de funcionar.

Pero ahí no terminan los riesgos. Tras superar esos instantes críticos, debe desplegar el paracaídas exactamente a los 1.500 metros. Si llega a abrirlo antes, no habría aire suficiente para que se infle y si se demora no alcanzaría a amortiguar la caída. Además, es imposible determinar exactamente dónde va a aterrizar, pues incluso una leve brisa puede desviarlo de su curso cientos de kilómetros.

Aunque muchos lo llaman el kamikaze del espacio y apuestan a que no sobrevivirá, para Felix vale la pena el riesgo. "El miedo se ha convertido en un amigo. Es lo que me ayuda a no ir demasiado lejos, a no pasarme de la raya. Además, tengo un equipo increíble a mi lado y sé perfectamente que ellos no estarían conmigo si creyesen que no podemos lograr nuestro objetivo" le dijo Felix a Semana.com.

La caída del austriaco, que debería romper la barrera del sonido, promete ser el salto de gran altitud mejor documentado de la historia y se podrá seguir en tiempo real en todo el mundo.

"Me siento como un tigre que espera salir de su jaula”, ha confesado Baumgartner. El salto de este austriaco hacia la Tierra, con el que espera batir hasta cuatro récords mundiales, también será grabado por potentes cámaras infrarrojas de largo alcance y por un helicóptero que se situará no muy lejos de su trayectoria de vuelo.

Para este hombre de récords, que ya demostró que es capaz de volar sin alas, este proyecto se trata de hacer algo para la posteridad, de dar un paso en la colonización del universo y el rescate de los astronautas en plena trayectoria.

Uno de los objetivos principales del proyecto Red Bull Stratos es el de recoger datos científicos que, en última instancia, ayuden a mejorar la seguridad de los viajes espaciales y que permitan el desarrollo de procedimientos de escape de una nave espacial que esté a gran altitud.

"Puede que un día la gente mire atrás y diga que nosotros ayudamos a desarrollar el traje que llevan en el espacio. Si he de perder la vida escribiendo el futuro y de manera heroica, no encuentro una mejor manera", asegura.

El salto en caída libre de Felix Baumgartner se podrá seguir en directo a través de la página web http://www.redbullstratos.com/live, desde páginas de colaboradores de la misión y también por más de 50 cadenas de televisión y portales de internet de todo el mundo.