¿Santa Audrey?

Desde que se propuso canonizar a Eva Perón no se había vuelto a presentar una postulación que causara tanto revuelo. Un movimiento religioso, encabezado por un sacerdote italiano llamado Paulinus, propuso a la Iglesia Católica otorgarle el título de santa a Audrey Hepburn, quien falleció en 1993. La razón por la cual merece ser canonizada no es su desempeño en la pantalla grande sino su labor en favor de los pobres. Según el sacerdote la famosa actriz de los años 50 vivió en función de los necesitados, incluso en los últimos días de su vida cuando sufrió mucho a causa de un cáncer de colon. A la hora de tomar una decisión quizá la Iglesia tenga en cuenta que Hepburn abandonó la actuación para dedicarse desde 1988 a visitar países pobres de Africa y América como embajadora voluntaria de la Unicef.