Sin un centavo

Un tribunal de apelaciones de Estados Unidos le acaba de quitar el dinero que recibió como herencia de su difunto esposo, Howard Marshall II. El anciano, un magnate nonagenario, falleció en 1995 después de haber estado casado 14 meses con Smith. Y aunque no la mencionó en su testamento, sí le dijo a su abogado antes de morir que quería que su esposa recibiera la mitad de su fortuna. Desde entonces se inició una batalla legal entre la actriz y el hijastro, Pierce Marshall. En 2002 un juzgado de California falló a favor de Smith y acusó a Marshall de alterar, destruir y falsificar papeles para que la mujer no recibiera nada. Inmediatamente después de conocer el resultado, Marshall apeló y la semana pasada, tres años después, un tribunal revirtió el fallo previo. Además de todo, la conejita tendrá que pagar 500.000 dólares en gastos de representación legal.