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SUERTE NEGRA

La supermodelo de color parece haber entrado en una mala racha. No solo la botaron de su agencia sino que, en el último desfile, sequedo sin blusa.

8 de noviembre de 1993

NAOMI CAMPBELL, considerada por algunos como la Brigitte Bardot negra, fue la primera modelo de su raza que aparació en la portada de la edición francesa de la revista Vogue. El año pasado la revista Bazaar la seleccionó como una de la 10 mujeres más hermosas de América. La supermodelo comenzó su vertiginosa carrera a los 15 años, cuando fue descubierta por un agente de modelos mientras hacía compras en Covent Garden (Londres) Y a tal punto ha llegado su éxito que hoy se da el lujo de cobrar 20 mil dólares por día de trabajo. Pero detrás de ese cuento de hadas se esconde una intolerable mujer que carga en su espalda el peso de una suerte de perros.
Hace pocos días, John Casablancas, fundador de la casa de modelos Elite y representante de la Campbell en Estados Unidos, decidió ponerle fin a su contrato de exclusividad. Su argumento fue contundente:"Naomi mantiene constantemente una actitud loca, irracional e incontrolable". Al parecer la gota que rebosó la copa fueron sus recientes coqueteos con la agencia Ford, la gran competencia de Elite. Su fama de "chica mala" no sólo está en boca de su jefe. Sus compañeros de trabajo, los fotógrafos y algunos diseñadores afirman que trabajar con ella "es una verdad era pesadilla porque los humos se le subieron a la cabeza".
Pero si su vida profesional es tormentosa, la personal no es menos peor. El año pasado, cuando celebraba su cumpleaños en una discoteca de Nueva York, sostuvo una pelea a puños con la actriz Troy Beyer, de la serie Dinastía, por un comentario que ofendió a la modelo. A todo esto se sumó la publicación de las fotos en el escandaloso libro Erótica, de la cantante Madonna, en donde ambas protagonizan escenas de lesbianismo subidas de tono.
Aparte de toda esta lista de acontecimientos, Naomi es fuente permanente de las columnas de chismes por sus sucesivos encuentros amorosos con famosos del jet-set internacional. El primero de la lista fue el boxeador Mike Tyson; después vinieron Sylvester Stallone y Eddie Murphy. El año pasado la modelo vivió un tórrido romance con el actor Robert de Niro y antes de terminar su relación ya se había lanzado a los brazos del cantante Eric Clapton. Pero esto tampoco duró. En mayo pasado conoció a Adam Clayton, integrante del grupo irlandés de rock U2. A los pocos días, Naomi anunciaba su matrimonio para el 14 de septiembre de este año. Y cuando todo parecía indicar que había decidido sentar cabeza se supo que el matrimonio se había pospuesto.
Y para rematar el cuadro de deslices, la semana pasada, durante la presentación de la colección de otoño, en Madrid, al dar un giro en la pasarela Naomi quedó sin blusa: uno de sus senos quedó al aire sin que ella se percatara del incidente. Aunque el percance fue celebrado por la mayoría de los asistentes masculinos al evento, el diseñador no pudo ocultar su cara de furia. Los fotógrafos allí presentes se encargaron de inmortalizar ese momento. Otra mala pasada de su mala suerte.