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UN TORERO CON SOSTEN

4 de marzo de 1996

El domingo en la plaza de toros La Santamaría el público quedó un poco desconcertado cuando en lugar de El Cordobés apareció en el ruedo el torero Fernando Cámara. Sin embargo, después de la última faena _en la que cortó una oreja_ la afición, en especial la femenina, demostró que había quedado satisfecha con su actuación. Al final de la tarde, en señal de aprobación, las mujeres fueron las encargadas de lanzarle sus prendas al matador. El diestro recibió ruanas, bufandas, botas y flores. Sin embargo, cuál no sería su sorpresa cuando una audaz admiradora, que no quedó contenta con ninguna de las ofrendas anteriores, decidió enviarle un brasier. Aunque en estos casos se acostumbra que el torero devuelva lo recibido, esta vez el español prefirió quedarse con la prenda. Los testigos dicen que Cámara es un torero muy bien sostenido.