Una alemana de 65 años espera cuatrillizos

A sus 65 años, Annegret Raunigk decidió quedar encinta una vez más, pues ya es madre de 13 hijos y abuela de siete nietos. Esta profesora de inglés y ruso no se asusta ante el reto de cuidar cuatro bebés y está prepara para afrontarlo incluso después de los 70.

Raunigk explicó en un programa del canal televisivo alemán RTL que tomó la decisión luego de que su hija Leila, de nueve años, le dijera que quería tener un hermanito o una hermanita. “Es una gran niña y quería cumplir sus deseos”, dijo Raunigk.

Según el diario The Guardian, Raunigk afirmó que quiere luchar contra los clichés y contra lo que se supone debe o no hacer a su edad: “Si la ciencia me lo permitió, debería ser una decisión que le corresponda a cada quien”.

Raunigk logró quedar en embarazo gracias a un programa de inseminación artificial con esperma y ovarios donados por anónimos. El procedimeinto le fue realizado en Ucrania, pues en Alemania no se permite esta práctica.

El ginecólogo de Raunigk se oponía al tratamiento pero agregó que “su buen estado de ánimo contribuye a mejorar su embarazo”.

La mujer entonces siguió con su entusiasmo y ocurrió algo que los especialistas ucranianos no se esperaban: los cuatro ovarios donados se convirtieron en embriones y la posibilidad de que nazcan cuatrillizos de forma natural es una en 13 millones, según informó The Guardian.

Annegret Raunigk, de 65 años, posa con su barriga de cinco meses. Foto: archivo particular.

Cuando nació su hija Leila, de forma natural, Raunigk se convirtió en la madre más anciana de Alemania a la edad de 55 años y llenó los titulares de prensa locales, también apareció en programas de televisión con sus 13 hijos, de los cuales el mayor tiene 43 años.

Esta profesora que vive en Berlín piensa retirarse de las aulas después de dar a luz, quiere criar sus hijos bajo el apoyo financiero de los medios de comunicación y alianzas publicitarias, según RTL.

Raunigk confesó a RTL que ha estado casada más de cuatro veces pero que no se visualiza junto a un hombre en la crianza de sus hijos, también que ha pensado en lo que podría suceder si muriera pronto o si quedara incapacitada para seguir con ellos. “Siempre me ha gustado la vida junto a los niños y el constante reto que ello implica”, afirmó la mujer.