Home

Gente

Artículo

UNA HORA EN EL LIMBO

1 de junio de 1992

AQUEL REFRAN QUE DICE QUE "EL tiempo lo soluciona todo" tomó una nueva acepción en la historia del país. Aunque está lejos de solucionarlo todo, el adelanto de una hora en los relojes, parece que alivia en alguna medida el viacrucis del racionamiento.
Los encargados de efectuar el cambio oficial fueron el superintendente de Industria y Comercio, José Orlando Montealegre y el jefe del laboratorio de tiempo y frecuencia del Centro de Control de Calidad y Metrología de la Superintendencia, Jairo Alonso Gutiérrez. En el momento en que estos dos personajes presionaron los botones, una hora se quedó en el limbo, y los madrugadores se prepararon para levantarse a oscuras... El problema es que aunque el reloj diga que son las seis de la mañana, uno sabe que son las cinco.