Violín de película

Hay una anécdota que siempre ha acompañado la tragedia del Titanic: se dice que mientras el trasatlántico se hundía, el músico Wallace Henry Hartley animó a sus compañeros de banda a tocar el himno de despedida Nearer, My God, to Thee, tal como lo muestra la película de James Cameron. Hartley murió como un héroe junto a sus colegas y, cuando las autoridades encontraron su cuerpo, llevaba sobre el pecho su inseparable violín. Desde entonces el instrumento permaneció en el olvido, pero ahora un coleccionista de antigüedades del Reino Unido asegura haberlo encontrado. El hombre espera subastarlo cuando un equipo de expertos confirme que las iniciales del estuche (WHH) efectivamente corresponden con las del violinista. De ser así, algunos aseguran que podría convertirse en el objeto más valioso recuperado del barco que naufragó hace un siglo.