VIVITO Y COLEANDO

CIEN AÑOS PArecen no ser muchos para George Burns, la leyenda viviente de Hollywood, que el próximo 20 de enero llegará a un siglo de vida. A pesar de su edad, el famoso comediante no ha pensado aún en retirarse de los escenarios, en los cuales ha hecho reír con sus chistes a tres generaciones de estadounidenses.
En las numerosas entrevistas que se le han hecho para celebrar el acontecimiento, Burns ha confesado que el secreto de su longevidad, a lo largo de toda su vida, es haber estado acompañado de bellas mujeres y de su infaltable cigarro. "Las únicas señales de vejez es que mis cutículas ya no son las de antes y los aros de humo ya no son tan grandes", ha afirmado.
Durante 40 años George Burns estuvo casado con Gracie Allen, a quien conoció en 1923 y que fue su compañera en escena por muchos años. Su esposa murió en 1964. Pero en estos 30 años de viudez a Burns no le ha faltado la compañía femenina, al punto que en 1982 fue elegido por Harper's Bazaar como uno de los seis solteros más sexys de Estados Unidos, lo cual no estaba mal para un hombre que tenía 86 años.
Este neoyorquino, el último de 13 hijos, comenzó su carrera a los 7 años como cantante en un coro de infantes y a los 20 se dio a conocer como comediante. Luego de más de 80 años en los escenarios aún vive de la comedia. Después de 24 películas obtuvo un Oscar, a los 79 años, por su papel en The Sunshine Boys . A los 84 se lanzó como cantante de música country y a los 87 publicó su libro Cómo vivir cien años o más. En tres oportunidades ha interpretado en el cine el papel de Dios y cree que su permanencia en la Tierra tiene algo de complicidad. Según dice, no puede morirse porque tiene aún muchos compromisos artísticos que cumplir.
En 1986, cuando George Burns cumplió 90 años, pronosticó que el día que celebrara los 100 iba a realizar un espectacular show en el Teatro Palladium de Londres. En ese entonces muchos tomaron sus palabras como uno de sus chistes puesto que ya era toda una hazaña que a los 90 continuara cantando y bailando en los escenarios. Y la verdad es que Burns está a punto de cumplir su promesa, lo que lo convertiría en el primer espectáculo en la historia protagonizado por un centenario.