El viernes 14 de julio cerca de 800 invitados se dieron cita en la residencia del embajador de Francia, Gautier Mignot, para celebrar el día de la toma de la Bastilla. En la concurrencia se destacaban personajes del gobierno, de la economía, las artes y la sociedad colombiana. El anfitrión ofreció un elegante bufet que incluía quesos, charcutería, pasabocas y otras delicias de la cocina francesa, sin que faltaran los vinos y el champán y los típicos macarrones. El embajador hizo un discurso muy emotivo en el que subrayó el momento excepcional que viven las relaciones entre los dos países con motivo del Año Francia-Colombia. n