Herman Esguerra Villamizar M. D. médico oncólogo. | Foto: Comercial

SALUD

Acciones contra el cáncer

Herman Esguerra Villamizar, gerente-director médico de Radioterapia Oncología Marly, explica el papel que en la actualidad cumple la institución en el sector y el proceso de transformación que ha vivido en los últimos años.

27 de agosto de 2018

La Clínica de Marly es una de las instituciones de salud de mayor trayectoria en el país con 115 años, y siempre se ha caracterizado por ser pionera en políticas de salud, desarrollo médico-científico, implementación de nuevas tecnologías y creación de nuevos servicios.

Hace 32 años inició su participación en el desarrollo de la oncología moderna en Bogotá, con la creación del primer servicio de oncología de carácter privado, cuya base fundamental fue el concepto y manejo del paciente con diagnóstico de cáncer en forma multidisciplinaria e integral.

Bajo este concepto facilitó, apoyó y participó en la creación y desarrollo de Radioterapia Oncología Marly S. A. y Braquiterapia Marly Ltda., y estas, a su vez, lo hicieron con la Asociación Colombiana de Enfermos de Cáncer (Banco Nacional de Medicamentos para el Cáncer), con sus múltiples programas de carácter social y educación dirigidos a los pacientes con diagnóstico de cáncer.

Finalmente, hace 25 años la clínica inició el programa de Trasplante de Medula Ósea, “programa de interés nacional”, semillero en Colombia de esta práctica médica, por demás compleja y definitiva en el tratamiento de las enfermedades hematológicas malignas. A la fecha, se han realizado más de 2.000 trasplantes de medula ósea.

 Así mismo, Radioterapia Oncología Marly S. A. ha sido pionera en la creación y desarrollo de centros de aplicación de quimioterapia, en la implementación de la psicooncología, juntas multidisciplinarias y en la programación de tratamientos oncológicos como una unidad. También ha estado al frente del desarrollo de la radioterapia utilizando máquinas, equipos y sistemas de última tecnología; en la Braquiterapia, iniciando la práctica y utilización de isotopos como el cesio, Iodo 125 e Iridium, permitiendo así programas terapéuticos de alta tecnología en cáncer de cuello uterino, próstata, epiescleral y vías digestivas, entre otros.

Todos con la conformación de calificados equipos humanos (profesionales, técnicos y auxiliares).

Estos hechos han influido en la creación y desarrollo de tecnología científica de otros centros oncológicos privados, configurándose entonces, junto con el Instituto Nacional de Cancerología –órgano rector y primera institución del cáncer en Colombia–, un importante número de entidades de la mejor calidad y más altas características médicas, técnicas y científicas en cáncer en el país.

En Colombia hay cerca de 70.000 nuevos casos de cáncer al año, el cáncer se considera la segunda causa de muerte de los colombianos. 

Como patología catastrófica y de profundas repercusiones en lo individual, familiar, social, laboral y económica, es necesario su consideración como uno de los retos del gobierno nacional y de las políticas de salud.

La implementación de la Ley 1751 de 2015 es una de las tareas del nuevo gobierno y de ella hay que definir temas como el alcance del derecho, la autonomía médica con autorregulación, la integralidad en la prestación de los servicios, la política farmacéutica, la sostenibilidad financiera y la aplicación de nuevas tecnologías, entre otros.

Estos temas van a repercutir en el sistema de salud y necesariamente influirán en la¿ patología del cáncer, esto es: integralidad, tratamientos integrales, políticas de prevención, educación, redes integrales, utilización de nuevas tecnologías, nuevos medicamentos, calidad, oportunidad y continuidad en el servicio, prontitud en diagnóstico e inicio de tratamiento, cadena terapéutica hasta rehabilitación y cuidado paliativo.

En lo que respecta a Radioterapia Oncología Marly S. A., se está consciente de la problemática y del reto, no obstante, cerca de realizar 1.500 tratamientos de radioterapia al año y cerca de 3.000 tratamientos de quimioterapia, está ampliando sus servicios, construyendo y participando en redes integrales, unidades funcionales, conformando y reforzando clínicas médicas y quirúrgicos oncológicas, desarrollando protocolos integrales con sus rutas y adquisición de la más moderna tecnología.

Todo con la seguridad de no solo cumplir con lo proyectado como institución dedicada a la atención del paciente, sino de participar, con los otros centros oncológicos del país y la responsabilidad de gobierno nacional, en la atención del cáncer en Colombia.