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EMPRENDIMIENTO

De cliente a dueño

Tener casa propia, estudiar y viajar se volvió parte de los proyectos de vida de los colombianos. La economía solidaria se posiciona dentro de las alternativas de ahorro y crédito que tienen las familias y empresas para realizar sus proyectos, debido a que ofrecen mayores beneficios que los bancos.

1 de noviembre de 2018

El sector cooperativo financiero agrupa más del 30 por ciento de la población colombiana y reúne a 12.5 millones de personas, de acuerdo al último estudio realizado por la Confederación de Cooperativas de Colombia (CONFECOOP). El fortalecimiento de la economía solidaria en el país se debe a los beneficios que ofrece a quienes deciden asociarse y ahorrar para hacer realidad sus proyectos personales.

La mayoría de entidades bancarias cobran cuatro por mil y retención en la fuente sobre los ahorros de sus clientes. Las cooperativas, por el contrario, no cobran cuotas de manejo o de administración de la inversión, por lo cual el ahorro que los asociados realizan en estas entidades no sufre de retenciones ni cobros.

Ingryd Mora, gerente general de Financiera Progressa-una cooperativa con 22 años de experiencia en el mercado- explica que “si una persona ahorra durante 5 años 5 millones de pesos, al final tendrá más de 25 millones, pues también reciben la rentabilidad de nuestros planes de ahorro programado. Y si esa persona se casa con una que haya hecho lo mismo tendrán 50 millones, la cuota inicial de un apartamento. Así funcionan las cooperativas de ahorro y crédito. Esto quiere decir que en una cooperativa las personas tienen la facilidad de unirse y trabajar juntos por sus sueños”.

Uno de los factores que influye en la decisión que los usuarios toman al elegir en cuál entidad ahorrar, está relacionada con los beneficios económicos que recibirá. Para Mora, uno de los principales fines del cooperativismo es posibilitarle a sus asociados el acceso a servicios adicionales al ahorro, “en el caso de Financiera Progressa el asociado recibe descuentos en espacios para el entretenimiento como Cinemark o para el cuidado personal como Bodytech, entre otros, los cuales le generan ahorros mensuales de entre el 3 y el 10 por ciento de su salario”.

Las familias no son las únicas que eligen la economía solidaria. La tendencia indica que las Pymes y grandes empresas también ven en el cooperativismo una alternativa para mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores, ya que este tipo de organizaciones permite la creación de fondos de empleados, agiliza procesos y trámites crediticios y disminuye el trabajo a los departamentos internos de gestión humana. Para las empresas lo anterior se traduce en disminución de sus costos y en aumento de su productividad.

La tendencia de los colombianos hacia las cooperativas se enfoca en el deseo que tienen de cambiar su rol frente a la entidad en la que capitalizan sus ahorros. Quien ingresa a una cooperativa deja de ser cliente del sistema financiero y se convierte en dueño de una entidad, es decir, su papel cambia de usuario a tomador de decisiones, lo que le permite tener mayor rentabilidad y utilidad sobre sus inversiones.