Construyendo paz desde la academia

En el escenario social y político colombiano actual, trabajar por la paz desde cada disciplina cobra gran importancia. Esto lo tiene claro la Universidad del Norte, institución educativa que está promoviendo la construcción de relaciones pacíficas en el marco del aula de lenguas extranjeras.

 Se trata de un proyecto que pretende que esta aula no sea vista solamente como un espacio para aprender contenidos y habilidades para la comunicación en otro idioma, sino como un lugar en el que se pueden desarrollar competencias ciudadanas que permitan a los estudiantes comprender la riqueza que existe en la diversidad cultural de su entorno y del mundo y abrir la mente hacia la noción del “otro” y la comunicación con él a través de relaciones de paz.

 “Si trabajamos educación para la paz desde al aula de lenguas, estaremos haciendo una contribución enorme a la manera de comunicarnos, partiendo de la escogencia de un lenguaje que edifique y no que destruya al otro”, explica Luzkarime Calle-Díaz, profesora de investigación de la Maestría en la Enseñanza del Inglés de la Universidad del Norte.

 De acuerdo con la catedrática, el proyecto surge a partir de la comprensión del aula de lenguas como el escenario ideal para reivindicar la importancia del lenguaje y su uso potencial en los procesos de construcción de relaciones pacíficas con los demás. 

 “Valoramos al lenguaje como una herramienta poderosa que, así como puede ser utilizada para edificar, puede ser también un instrumento que perpetúa las relaciones desiguales de poder, la discriminación y la violencia física y simbólica”, destaca.

 Expresa que dentro de la iniciativa son varios los proyectos que han surgido. Uno de ellos corresponde a una disertación de doctorado, de su autoría, que busca analizar las interacciones entre docentes y estudiantes en un aula de clase, con miras a determinar qué tanto de ese discurso que allí opera abre ventanas de posibilidad para la construcción de paz y justicia social en la escuela pública. De igual forma, un grupo de profesores del Instituto de Idiomas de la universidad está abriendo una línea de investigación en este campo.

 A su vez, algunos estudiantes de la maestría se han inclinado hacia esta línea de investigación, haciendo pesquisas sobre cómo la implementación de una estrategia de escritura de historias personales en lengua extranjera puede contribuir a la formación para la paz en jóvenes que han vivido situaciones de violencia en el Atlántico. 

Procesos de cambio

 Así las cosas, los programas de posgrado en idiomas -explica Calle-Díaz- giran en torno al impacto que puedan generar las iniciativas de sus participantes en sus contextos de enseñanza. Por ende, el trabajo hacia la comunidad y el desarrollo de procesos educativos es continuo. “Esto nos ha permitido crear procesos de cambio a partir del estudio de realidades y la proposición de estrategias de intervención pedagógica como respuesta a esas realidades”. 

 Básicamente, la especialización y la maestría en la enseñanza del inglés son programas de posgrado que buscan fortalecer los procesos pedagógicos, didácticos, curriculares y de investigación en una lengua extranjera, a partir de un currículo que permite a los docentes participantes indagar sobre una situación de su aula de clase y proponer estrategias de solución a las mismas, utilizando herramientas, incluso de distintas disciplinas, para dar respuesta a las necesidades de aprendizaje de sus estudiantes, así como a las exigencias de la sociedad actual.