El crédito es un círculo virtuoso que hace mover la economía y, sin este, no se tendrá la reactivación que necesita el país.

NEGOCIOS

Nuevos paradigmas en el análisis de riesgo y crédito

La pandemia impactó de tal forma los cimientos económicos y empresariales que se prevén altos riesgos de incremento de insolvencias y liquidaciones. Aun así, el acceso al crédito será clave en la reactivación.

2 de octubre de 2020

El mundo entero está duramente golpeado por el efecto que produjo la pandemia en la economía. Y Colombia, por supuesto, no es la excepción. La realidad muestra que, para muchos sectores, a pesar de las estrategias y decisiones tomadas por el gobierno, el panorama en el corto y mediano plazo no es el más alentador. De hecho, la gravedad es tan aguda que desde ya se prevé un incremento en los riesgos de insolvencia y liquidación de las empresas.

Pero a pesar de la situación, Esteban Ospina, jefe de Riesgos de la Aseguradora de Crédito Solunion Colombia, explica que la economía no puede detenerse, y en el proceso de reactivación el acceso al crédito será clave.

Solunion Colombia, una joint venture de Mapfre y Euler Hermes, esta última perteneciente al Grupo Allianz, y con operaciones en España, Colombia y otros 16 países de América Latina, ha tenido que adaptar sus modelos de análisis de riesgos y crédito con el fin de evaluar este nuevo entorno.

¿Qué tanto ha golpeado la pandemia a las empresas colombianas?

La capacidad financiera de las empresas se ha deteriorado de forma acelerada. Para el primer trimestre, las ventas aseguradas venían creciendo a un ritmo de 17% como muestra del dinamismo económico del país. Sin embargo, con la llegada de la pandemia, dicho crecimiento se acercó a 1% en agosto, con meses como abril, que tuvo una caída en las ventas reportadas cercana al 30%. 

Adicionalmente, las empresas han llegado a situaciones de iliquidez de tal magnitud que han empezado a incumplir los plazos de pago con sus proveedores. De hecho, en lo corrido del año este indicador se ha incrementado 31%, pero con una tendencia preocupante entre junio y agosto, periodos que mostraron aumentos de hasta 88%.

Aunque estos casos son manejables y se pueden establecer acuerdos de pago para lograr una recuperación de corto plazo, es importante resaltar que las empresas que se han acogido a la Ley de Insolvencia Empresarial, amparándose bajo el Decreto 560 de 2020, han registrado un aumento significativo, presentándose en este lapso más de 400 solicitudes de insolvencia.

Por ello, se estima que 2020 será el año con más procesos de reorganización aceptados por la Superintendencia de Sociedades, donde las posibilidades de recuperación del crédito en el corto plazo son muy bajas.

¿Cómo ha cambiado el modelo de riesgo para avalar nuevos créditos?

Desde el inicio del confinamiento y hasta ahora, la información financiera histórica y el análisis financiero tradicional pasaron a un segundo plano, y ahora la caja y la liquidez, así como la capacidad para adaptarse a este nuevo entorno, tienen mayor relevancia.

En este sentido, lo primero es evaluar en qué posición llegó la empresa a la cuarentena, si lo hizo fortalecida o con signos de debilidad que la hacen más vulnerable a sucumbir ante el impacto de la pandemia. Luego, es necesario entender que los indicadores tradicionales de crecimiento y rentabilidad no serán un factor común.

En esta dinámica encontramos empresas con altas pérdidas y caídas en sus ingresos, pero que pueden seguir siendo sujetos de crédito si han logrado adaptarse y proteger el factor más relevante en estos momentos, su flujo de caja, a través de aplazamiento de inversiones, reperfilamiento de deudas, y reducción de costos y gastos, entre otros. Lo anterior las hará sostenibles y con capacidad para cumplir con sus compromisos en el corto plazo.

Adicionalmente, un factor que cobrará mayor relevancia es la cercanía con el deudor, así como conocer información cualitativa que puede no verse reflejada en los estados financieros, como los alivios gubernamentales a los que ha accedido, las negociaciones de plazo que ha obtenido con sus acreedores, los pedidos de compra confirmados de sus clientes, las estrategias para optimizar su capital de trabajo y las líneas de crédito disponibles en bancos. Es decir, un análisis detallado de la empresa como un proyecto, más que un análisis financiero tradicional.

¿Está fluyendo el crédito para reactivar la economía?

Es muy común encontrar esta frase circulando por las empresas, y más en esta época: “Un banquero es alguien que te presta un paraguas cuando hace sol y te lo quita cuando llueve”.  En nuestro caso, no somos banqueros, pero nos dedicamos al análisis y cobertura de los créditos empresariales. Somos conscientes de que el crédito es un círculo virtuoso que hace mover la economía y, sin este, no tendremos una reactivación como necesitamos. Esto implica que el crédito se sigue otorgando a pesar de las circunstancias, pero con una tarea adicional que supone conocer en detalle la empresa deudora, y no solo quedarse en unas hojas de balance y estado de resultados que, hoy, pueden decir poco del presente y futuro de la empresa.

El producto principal de Solunión Colombia es el seguro de crédito, que cubre las ventas a crédito realizadas por una empresa a compradores domiciliados en el país o en el exterior.

El año pasado aseguró operaciones de crédito entre proveedor - cliente por $17 billones y US$1.872 millones en ventas al exterior, lo cual muestra la relevancia que el crédito empresa - empresa tiene en la economía, además del crédito tradicional otorgado por entidades bancarias, cooperativas financieras y compañías de financiamiento.