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José Ignacio Latorre. Foto: Daniel Mordzinski. Cortesía de SURA
José Ignacio Latorre. Foto: Daniel Mordzinski. Cortesía de SURA | Foto: Foto: Daniel Mordzinski. Cortesía de SURA

Imagina el mundo

“La educación es nuestro mejor instrumento para resolver un problema”: José Ignacio Latorre

El reconocido investigador y divulgador científico, José Ignacio Latorre, habla sobre la importancia de la educación, cómo el lenguaje determina la realidad y cómo se aseguran las libertades.

Cristina Esguerra
1 de octubre de 2020

A principios de mayo pasado, el Hay Festival -con el apoyo de SURA- comenzó a invitar a las mentes más brillantes del mundo a pensar la pandemia y sus impactos, y a imaginar nuestro futuro. Tituló el proyecto: “Imagina el mundo”.

Cada invitado aborda los temas desde su disciplina, y una semana después de la conferencia se sienta a conversar con un periodista del diario español El País, y a resolver las preguntas del público.

Vale la pena oír la conferencia de Latorre. En su reflexión, para la que retomó aspectos del espíritu de la Ilustración, planteó tres puntos importantes, que van mucho más allá del problema de la pandemia que actualmente enfrentamos.

Latorre arrancó haciendo énfasis en el valor de la educación. “Una buena educación permite comprender los problemas y afrontarlos racionalmente”, dijo. “Como humanidad, es el mejor instrumento que tenemos."

La confianza en la educación de los ciudadanos, es lo que ha marcado la diferencia en cómo los distintos gobiernos han afrontado la pandemia. “Los llamados ‘países más avanzados’ confían en sus individuos y en su educación, y creen que si se les informa sobre el problema y se les dan algunas directrices, van a proceder correctamente.”

Cuentan con que sus ciudadanos entienden que vivir en sociedad les otorga derechos, por supuesto, pero también les exige ciertas responsabilidades para con el otro, y toda acción suma o resta. “Poquito a poco, las acciones de todos los individuos, multiplicadas por los miles de millones que somos en la tierra, son un instrumento” de cambio.

“Cuando no se cree en la educación, se busca el recurso de las leyes y se manipula a la opinión pública,” explicó Latorre. Pero las virtudes que ésta ayuda a desarrollar, no se consiguen imponiendo leyes.

El segundo punto en el que hizo énfasis el español, fue el del lenguaje y su capacidad para determinar la realidad. “El lenguaje que como sociedad estamos utilizando para hablar del virus, es terrible. Se habla de luchar contra él, de vencerlo. Todo el vocabulario tiene contexto de guerra, y el virus es simplemente una molécula que no tiene voluntad y que va reaccionando.”

Hablar así tiene serias consecuencias, “pues cuando estamos en guerra, todo vale: delatar al vecino, mentir, acosar, difamar, traicionar...”

Ese lenguaje no sólo afecta el comportamiento de los individuos. También el de los Estados. “Pasan a utilizar herramientas que redundan en la pérdida de derechos fundamentales como la libertad,” y vuelven lícito, por ejemplo, “controlar los teléfonos de la población, con la supuesta promesa de que así se vence el virus.”

“El hecho de que exista un problema no implica que las acciones que tenemos que tomar sean las de la gran guerra. La tentación de muchos políticos, de utilizar el poder como un mando indiscutible, que toma acciones que no deben ser justificadas, es, en mi opinión, incorrecto.”

Dicho esto, Latorre entró en materia sobre su tercer punto: la libertad, y la importancia de que a cada individuo se le reconozca su humanidad y su capacidad de razonar. “Tenemos derecho a ser librepensadores, tenemos derecho a una ética propia.”

Ahora bien, garantizar el cumplimiento de estos derechos no es sólo deber del Estado. Respetar al otro hace parte de nuestras obligaciones como ciudadanos.

Latorre terminó su reflexión diciendo: “los humanos hemos pasado por grandes conflictos bélicos, y el resultado final ha sido que hemos creado estructuras más sólidas y más democráticas. Creo que con el tiempo, cuando haya pasado este y otros virus, lograremos una forma de enfrentarnos a un problema que esté lejos de las vísceras, y mucho más cerca de la razón.”

A través de este enlace podrá formularle sus preguntas a Latorre. No se pierda la oportunidad de que el español amplíe su profunda reflexión.


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