Los detalles de la autopsia de Julen, el niño que murió tras caer de un pozo

El caso de la caída de Julen Roselló en un pozo de 25 centímetros de diámetro y 107 metros de profundidad, en Málaga, que tuvo en vilo desde hace dos semanas a los españoles, tuvo un triste final: en la madrugada de hoy (horario español), los mineros que ingresaron al pozo encontraron el cuerpo del pequeño de dos años. De inmediato, el cadáver fue trasladado al Hospital Clínico de Málaga en donde se le hizo unas radiografías.

Según la autopsia preliminar, difundida por el Diario ABC, el cuerpo de Julen tiene "traumatismo craneoencefálico severo" y "politraumatismos compatibles con la caída". Este informe, realizado por siete médicos, determinó que, tras su caída, el pequeño recibió una serie de golpes en la cabeza de piedras que se desprendieron del pozo.

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En la rueda de prensa, el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, dijo que la caída de Julen fue “rápida y libre”, y que los rescatistas lo encontraron cubierto de tierra y con los brazos arriba a una profundidad de 71 metros. Todavía queda por establecer la fecha y hora exacta de la muerte del pequeño español y hacer un análisis toxicológico para establecer las condiciones en que murió.

El drama de los papás

Apenas conocieron la noticia, José y Vicky Roselló, padres de Julen, gritaron "¡Otra vez no!, ¡otra vez no!". Sus palabras tenían que ver con otra tragedia que vivió la familia: la muerte súbita hace dos años de Oliver (que para esa época tenía tres años), hermano mayor Julen.

Desde que el pequeño cayó al pozo el pasado domingo 13 de enero, la familia mantuvo la esperanza de encontrarlo vivo. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, la angustia se fue apoderando de ellos, y pocas horas antes de encontrar el cadáver, su padre fue atendido en una ambulancia por una crisis de ansiedad.

Según los familiares y amigos Julen será enterrado al lado de su hermano Oliver.