Para empezar, el uso de la mascarilla será obligatorio en espacios públicos cerrados, como los centros comerciales. Además, 180.000 funcionarios trabajarán desde sus domicilios la próxima semana, solo se proporcionarán servicios públicos de emergencia y se dispondrá la instalación de 2.000 unidades de cuarentena cerca de Disneyland Hong Kong, según ha informado la jefa del Ejecutivo del territorio, Carrie Lam.
"La situación es muy grave y no hay signos de que esto se esté poniendo bajo control", ha declarado Lam tras hacer oficial lo que ya se conoce como ‘la tercera ola‘ de coronavirus en el territorio.
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De los 108 nuevos casos, 83 se transmitieron localmente mientras que 25 fueron importados, según ha informado el Centro de Protección de la Salud en un balance recogido por el ‘South China Morning Post‘. De los 48 casos restantes, de fuentes desconocidas, al menos tres eran taxistas.
El recuento de la ciudad ahora ha aumentado a 1.885 casos confirmados, con 12 muertes, un número de infecciones superior a la epidemia de Síndrome Respiratorio Agudo Grave o SARS en 2003.
