Marihuana

Impuestos

Las obligaciones tributarias del cannabis en EE.UU.

Después de dos años de la legalización de la marihuana en algunos estados, el balance tributario de la actividad no tienen muy contentos a las autoridades de recaudo ni a las gubernamentales.

2 de mayo de 2015

Como salida de una canción de antaño de Bob Marley, el mercado del cannabis más conocido como marihuana, se perfila como una fuente de ingreso legal para miles de familias y empresarios norteamericanos que han encontrado en la legalización una fuente de ingreso.

Esta planta cultivada en el transcurso de la historia como fuente de fibra textil, aceite de semillas y alimento, se ha utilizado durante miles de años como planta medicinal —con registros escritos que datan de 2737 a.C.—, como psicotrópico y también como una herramienta de carácter espiritual.

De acuerdo con el ex presidente de la Organización Nacional para la Reforma de la Legislación sobre la marihuana y actual presidente de Drug Science, Jon Gettman, una cosecha de marihuana en Estados Unidos deja un total de US$35.800 millones, mientras que las de maíz y trigo juntas dejan US$30.800 millones.

Los ingresos de la marihuana podrían ser una nueva fuente de ingresos para los estados. En Colorado, las expectativas de recaudo aumentaron pero en Washington, se derrumbaron. Como las proyecciones tienen una tendencia de zig-zag, otros estados que están considerando la legalización no saben qué hacer.

En el caso puntual de los Estados Unidos, un fondo de inversión de cannabis llamado Arcview Group, que rastrea los números de la industria, muestra que en 2015, la marihuana contribuyó con US$2.700 millones a los estados que la legalizaron, ya sea con fines medicinales, de forma recreativa o ambos.

En rojo la retribución de la legalización

Para el Gobernador de Colorado, John Hickenlooper, la retribución tributaria prometida por los defensores de la legalización, que lograron su cometido de que la planta se utilizará para fines recreativos en 2012 a través de un referendo popular, nunca se vio, por lo menos no, en los niveles esperados.

Mientras la venta de cannabis recreativa en Colorado dejó en 2014 US$44 millones en impuestos, recibió cerca de US$30 millones adicionales por impuestos asociados con el consumo de marihuana con fines medicinales, actividad que ya era legal en ese estado, así como en muchos otros territorios de Estados Unidos.

Pese a lo anterior, Rachel Gillette, directora ejecutiva del capítulo de Colorado de NORML, la organización privada que encabeza en Estados Unidos el lobby por la legalización, US$44 millones en recaudo es una cifra significativa que es preferible tener en manos del Gobierno que de los ilegales.

El concepto está en línea con el del abogado californiano Pat Oglesby, que dirige una Organización sin ánimo de lucro en pro de la utilización de la hierba para fines medicinales y recreativos, quien señala que es demasiado temprano para sacar conclusiones del negocio.

"Hay que tener en cuenta que al comienzo de la legalización, un negocio legítimo tiene costos iniciales que hay que tener en cuenta, están aprendiendo y obteniendo economías de escala. Además habrá cada vez más competencia que también disminuirá los costos. Todo esto ayudará a derrotar eventualmente al mercado negro”, añadió.