Home

Libros

Artículo

Roger Casement y los indígenas que defendió.

Historia (web)

El "Libro azul" de Roger Casement vuelve en español

Un siglo después de haber recorrido la selva peruana, el testimonio del irlandés Roger Casement vuelve para confirmar los abusos que sufrieron los indígenas durante la fiebre del caucho, que se propagó en Perú y Colombia a fines del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX.

EFE.
12 de abril de 2012

Estos hechos pueden ahora confirmarse gracias a la primera traducción completa al castellano del "Libro azul británico", que reúne los informes presentados por Casement y otras personas ante el parlamento inglés en 1912.

El libro ha sido editado en Lima por el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP) y el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA), con traducción de Luisa Elvira Belaúnde y con una introducción de Alberto Chirif, antropólogo experto en la Amazonía y la historia del caucho.

A pesar de su trágico final (ejecutado en 1916 en Londres por alta traición), la voz de Casement, protagonista de la novela de Mario Vargas Llosa "El sueño del celta", revive para denunciar el trabajo forzado, los castigos y los asesinatos que sufrieron los indígenas a manos de la empresa The Peruvian Amazon Co.(PAC),

Esa empresa, dirigida por el peruano Julio César Arana, conocido como "El socio de Dios", empleó a capataces de Barbados, Colombia, Bolivia y Perú para esclavizar a indígenas del Putumayo, una remota zona amazónica que fue el centro de la explotación del caucho.

Según reseña Chirif, Casement fue convocado por el ministerio de Exteriores británico cuando se desempeñaba como cónsul en Río de Janeiro y ya gozaba de un sólido prestigio tras haber denunciado los crímenes cometidos por los belgas en el Congo, que inspiraron la célebre novela "El corazón de las tinieblas", de Joseph Conrad.

Los ingleses decidieron investigar la situación en la Amazonía porque Arana tenía socios de ese país y su empresa estaba inscrita en Londres.

El documento incluye las cartas y los anexos que envió Casement tras recorrer el Putumayo y entrevistar a los representantes de la compañía, así como a los capataces de Barbados, quienes aceptaron los abusos que se cometían contra los indígenas.

El "Libro azul" reúne también la correspondencia de otros diplomáticos británicos y de los Estados Unidos, que recibieron el informe cuando los ingleses decidieron hacerlo público "ante la apatía del Gobierno de Perú" para castigar a los responsables.

"Para los pueblos indígenas amazónicos la explotación del caucho fue un proceso devastador por la manera como fueron, literalmente, cazados para obligarlos a trabajar en esa actividad, y torturados y asesinados cuando los capataces de los campamentos caucheros consideraban que no habían recogido suficiente cantidad del producto", remarca Chirif.

El libro ratifica que "la situación en el Putumayo, como en otras zonas de remoto acceso y casi nulo control estatal, era muy compleja", añadió el investigador del CAAAP, Manuel Cornejo.

"El indígena era considerado una mera herramienta de trabajo, bajo un régimen casi de esclavitud", señaló el investigador antes de decir que "cuando uno revisa los informes de Casement, descubre el clima de terror y las bárbaras torturas a las que sometieron los caucheros a los indígenas de la región".

Cuando se presentó el informe, muchos intelectuales limeños dudaron de su veracidad e incluso Clemente Palma, director de la revista “Variedades” e hijo del célebre escritor Ricardo Palma, criticó el "sensacionalismo inglés" y advirtió que la participación norteamericana en los sucesos del Putumayo escondía intereses económicos.

Un siglo después de estos terribles sucesos, acota Cornejo, "existen cambios importantes en las relaciones del Estado y de la sociedad en general con las sociedades indígenas, pero también permanencias, como verlos como obstáculos para el desarrollo."

Por ese motivo, concluye, "el informe Casement retrata crudamente que cuando no existe un adecuado marco normativo que promueva los derechos humanos y un ejercicio pleno de ciudadanía, se establece la sórdida ley del más fuerte que da lugar a un salvajismo despiadado".

Noticias Destacadas