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Bogotá ha sido retratada en novelas, poemas y cuentos.

Aniversario

Un recorrido literario por Bogotá

Con motivo del cumpleaños 477 de la capital, Arcadia presenta ocho novelas que la han retratado. Desde parques y restaurantes hasta burdeles y cafés, la historia de la ciudad y sus espacios ha sido objeto de más de una obra emblemática.

RevistaArcadia.com
5 de agosto de 2015

Sin remedio (1984), Antonio Caballero 
Centro de Bogotá

“Primero el sur, el centro, los siete círculos de la explotación y la miseria, los niños en harapos que escarban las canecas de basura, las busetas repletas. Y luego el norte, el cielo, el Unicornio, los lujos corrompidos de la gran burguesía”.

La única novela del escritor y periodista bogotano cuenta la historia de Ignacio Escobar, un joven poeta de clase alta agobiado por la falta de inspiración y sus fallidas relaciones amorosas. Considerada por la crítica como la gran novela sobre Bogotá, Sin remedio es una dura crítica a la sociedad capitalina. A pesar de que se escribió hace más de 30 años, sigue igual de vigente hoy. Escobar se mueve por las distintas zonas de Bogotá sin mayor preocupación, pasando de refinados restaurantes del norte de la ciudad hasta los prostíbulos y bares del centro. La capital es retratada como un espacio frío, lluvioso, hostil y depresivo, lleno de peligros, basura y personajes perversos.


Opio en las nubes (1992), Rafael Chaparro 
Calle 85 (Calle Blanchot)
“Nombre: Amarilla. Estado Civil: soltera. Religión: ninguna conocida. Sexo: Perdió la virginidad en el asiento trasero de un viejo Ford, en una noche de verano. Dirección: avenida Blanchot”.

Pink Tomate, Amarilla, Max, Marciana y Sven son los protagonistas de esta novela que a través de una narrativa al mismo tiempo rápida, cruda y  triste describe en primera persona la soledad de sus personajes. Estos pasan sus días entre calles desconocidas, bares, cárceles y un apartamento ubicado en la avenida Blanchot (Calle 85, de Bogotá).  Si bien el autor también se toma la libertad de imaginarse una nueva ciudad, que incluye, por ejemplo, un puerto y un mar, la mayoría de las historias que Chaparro desarrolla están estrechamente vinculadas con lugares específicos de la ciudad.



Noticia de un secuestro (1996), Gabriel García Márquez
Parque Nacional
“Había oscurecido una hora antes, el Parque Nacional estaba mal iluminado y los árboles sin hojas tenían un perfil fantasmal contra el cielo turbio y triste, pero no había a la vista nada que temer”.

En esta novela, Gabriel García Márquez narra el secuestro de varias figuras colombianas durante los años noventa, época durante la cual reinaba el narcoterrorismo a manos de Pablo Escobar. Valiéndose de elementos periodísticos, el reportaje del nobel cuenta las historias del secuestro de personajes como Maruja Pachón de Villamizar, Diana Turbay y Francisco Santos, entre otros, que fueron tomados a la fuerza en distintos lugares de la ciudad con fines políticos y monetarios por el grupo Los Extraditables.


Diario El Tiempo (1996), Germán Arciniegas
Café Windsor
“Lo del Windsor no se repetirá jamás. No tiene nada que ver con los cafés de París o de Viena. Es el café de los hombres solos que no se quitan el sombrero y recitan sonetos consumiendo tinto o sifón, mientras en la calle rueda el tranvía de mulas, sube el partido liberal y para no romper la costumbre bogotana, llueve a cántaros y se muere de frío”.

El emblemático café, ubicado en la esquina de la calle 13 con carrera séptima, frente a la antigua oficina de correo, se convirtió en la década  de los treinta en un lugar de encuentro literario e intelectual donde reconocidas figuras de la cultura se reunían para tertuliar. Entre sus asistentes más reconocidos se encontraban personajes como Germán Arciniegas, León de Greiff, Jorge Zalamea, Jorge Eliecer Gaitán, Carlos Pérez Amaya y muchos más.


Perder es cuestión de método (1997), Santiago Gamboa
Represa del Sisga
“-¿Cuándo lo encontraron?—Esta mañana, pero parece que lleva varios días. Está en una parte de la represa alejada de la carretera. Lo encontraron unos jóvenes que hacían canoa. Apúrese, yo di orden de que no lo desclaven hasta que usted llegue. ¿Buena la chiva o no?”

En esta novela negra, que transcurre en la Bogotá de los años ochenta, tiene lugar un misterioso asesinato. En la laguna del Sisga ha aparecido el cuerpo de un joven empalado y desde ese momento el periodista Víctor Silampa se dedica a seguir las pistas de su asesinato. En esta obra el escritor Santiago Gamboa ofrece a los lectores  una narrativa de misterio y suspenso.


Satanás (2002), Mario Mendoza
Restaurante Pozzetto

La novela del bogotano  toma como punto de partida un hecho real, ocurrido el 4 de diciembre de 1986. Campo Elías Delgado, el ex militar que protagoniza la novela, se adentró en el restaurante Pozzetto y asesinó a sangre fría a 30 personas que cenaban ahí. La narración sigue a tres personajes (María, Andrés y Campo Elías) por los distintos lugares de la ciudad, hasta el momento en el que todos confluyen en el restaurante en el que cada uno se encontrará de frente con su destino. Casi treinta años después de la masacre, Pozzetto se mantiene abierto hasta el día de hoy.



La lectora (2004), Sergio Álvarez
Centro de Bogotá
“Autos González era una compraventa de carros armada de improviso sobre una esquina del centro de Bogotá. El pedazo de ciudad había salido del abandono vestido con  paredes de espejo (…) retocado con avisos de neón y protegido de la lluvia con unas tejas de acrílico verde”.

Corrupción, secuestro y tráfico de drogas son los principales temas del libro de Sergio Álvarez, en el que se describe el centro de la ciudad como un ambiente oscuro, lluvioso, erótico. Con una intensidad literaria, el autor  involucra personajes de todos los estratos sociales, dejando entrever el crisol de identidades que se encuentran en la ciudad. El libro, compuesto de tres historias, comienza cuando dos sicarios analfabetas secuestran a una adolescente para que les lea Engome. De ese libro se desprende el segundo relato de la novela, la historia de amor entre un taxista y una puta, que a su vez, contiene en su interior la tercera y última parte: un monólogo.


Chapinero (2015), Andrés Ospina
Chapinero
“Con los kilómetros la Caracas se hizo Autopista, Chapinero se hizo Chicó. La ciudad se extinguió para hacerse Usaquén…porque, ya lo dije, mis predios terminan en la 100, o acaso en el abandonado Goethe de la 81…”.

Esta novela, que nace de una columna publicada por el autor en el diario Publimetro, cuenta la historia de cinco personajes de distintas épocas que se inscriben dentro del imaginario local y habitan el barrio de Chapinero. Con cada personaje que aparece en sus páginas, la novela construye el desarrollo del barrio, desde el siglo XVII hasta la actualidad, y permite entrever el entrevero social de la sociedad bogotana. La novela, que Ospina describe más como un relato intimista y no uno histórico, lleva al lector a conocer distintos lugares y personajes, tanto reales como ficticios, que han formado parte del desarrollo de esta localidad.




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