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Viñeta de 'Soñadores', de Edmond Baudoin y Cédric Villani.

Cómic

‘Soñadores’ y la historia que pasa desapercibida

Una reseña del cómic de Edmond Baudoin y Cédric Villani, que retrata la vida de cuatro grandes genios olvidados de la historia: Werner Heisenberg, Alan Turing, Leo Szilard y Hugh Dowding.

Mario Cárdenas
28 de noviembre de 2018

La idea es como un destello en una noche larga, pero es este destello que es todo

Henri Poincaré

En muchas ocasiones, algunos libros pueden pasar desapercibidos porque no traen una rimbombante propaganda que aliente el trabajo que contienen o no vienen cargados con una etiqueta que los haga fundamentales para el público. Ese es el caso de Soñadores: cuatro genios que cambiaron la Historia (en francés, Les rêveurs lunaires: quatre génies qui ont changé l‘histoire), un libro del prolífico ilustrador e historietista Edmond Baudoin y el profesor y matemático Cédric Villani, ganador de la medalla Fields en 2010.

En Soñadores, ambos autores cruzan miradas y, en medio de una conversación, instalan un cómic inclasificable, que se mueve entre la historia científica que ha quedado al margen del relato oficial (Villani) y un dibujo poético que está ahí para expresar con su trazo los fantasmas de la razón y los monstruos que el desarrollo bélico traen de la mano (Baudoin). Soñadores es, para resumirlo de algún modo,  un documental científico y un cómic poético que fusiona géneros y disciplinas, que trasciende los aparentes espacios estrechos de cada una para develar en cada perfil un enigma, una experiencia que solo una página de cómic puede expresar.  

Pareciera que al momento de configurar este libro Baudoin y Villani hubiesen leído la definición de la historia que Ambrose Bierce escribió para su Diccionario del diablo: “Historia: relato casi siempre falso, de sucesos casi siempre insignificantes, que protagonizaron gobernantes casi siempre bribones y militares casi siempre estúpidos”. Tal vez por eso en esta obra los protagonistas de la gran historia son otros, unos soñadores, los genios marginados por el relato oficial que aparecen en cada momento padeciendo las pesadillas de su trabajo, mientras idean nuevos procedimientos, nuevos códigos e instrumentos a través del flujo de su aguda imaginación. Para esto, la dupla se sirve de las ideas de cuatro científicos que se mueven en los bordes de la historia oficial, que en muchas ocasiones aparece copada por las versiones de figuras políticas e ideológicas.

Como se sabe, toda guerra, además de ser “una puta guerra” —como ha dicho Jacques Tardi—, trae en medio de la atrocidad innovaciones tecnológicas sin precedentes ideadas por creadores que, a pesar de sus dudas, de su orgullo y arrepentimiento, cargan con el lastre y la paradoja del progreso. Ese es el caso de los Soñadores que aparecen acá retratados y de los cuales se perfila la lucidez de su genialidad y el poder destructor que eso contiene. Ahí están las teorías de Werner Heisenberg, un extraviado precursor en la investigación de la bomba atómica, los inventos de Alan Turing, genio despreciado por su sexualidad y quien consiguió descifrar el código enigma, las iluminaciones de Leo Szilard, un científico anticipado que entendió antes que nadie la reacción nuclear en cadena, y que usó su conocimiento y sus predicciones como posible prevención, y las innovaciones de Hugh Dowding, un militar que hizo de la observación un mecanismo de reflexión decisiva en la batalla de Inglaterra.   

Soñadores no es, entonces, un manual científico, de matemáticas o una clase desprevenida con cifras y datos vacíos. Es la visión de las ciencias y su participación en la historia que pasa desapercibida, con un dibujo que va más allá de ilustración genérica de las anécdotas, en el que Baudoin grafica los pensamientos de cada uno de los genios perfilados mientras la poesía discurre en la página, en medio de los datos, las ecuaciones y las pesadillas de los genios en tiempos de crisis. Todo esto con un dibujo metafórico, que no solo acompaña sino que dialoga con cada escenario donde los soñadores, a pesar de tanta información escrita, hacen de toda esta composición un arte en sí mismo, logrando que este libro sea un homenaje a aquellos que, como escribe Villani, fueron “soñadores atormentados, pertenecientes a la segunda categoría. Que querían medir la Luna, es decir, movilizar todas sus neuronas para comprender lo inaccesible, usar toda la ciencia del mundo para realizar lo imposible. Esto, bajo la mirada sardónica de la luna, impasible ante la agitación de los humanos”.

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Soñadores: cuatro genios que cambiaron la Historia
Edmond Baudoin y Cédric Villani
Ned Ediciones
191 páginas
2017

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